Esto significa un 15% más que el Focus RS de serie, al que también supera en par máximo, que llega en el RS500 a los 460 Nm entre 2.500 y 4.500 rpm, por los 440 Nm de su hermano menor.
Entre las mejoras aplicadas para conseguir los nuevos registros, se encuentra un intercooler aire-aire bastante más grande, una salida del colector de escape de mayor diámetro, una caja para el filtro de aire incrementada y una bomba de combustible mejorada. Por supuesto, el mapa de la centralita electrónica también ha sido retocado para la ocasión.
El bastidor se mantiene invariado en el Ford Focus RS500 respecto al RS ‘a secas’, aunque ahora las llantas de 19″ con neumáticos 235/35 R 19 están pintadas en negro y muestran unas pinzas de freno rojas.
El color negro mate definirá exteriormente a estas unidades, que contarán asimismo con diversos detalles en su interior que lo destacarán del resto de la familia Focus. Aparte de la placa numerada, las inserciones en acabado efecto carbono acompañan a los motivos con la inscripción RS500.
El Salón de Leipzig, que se celebra en abril, tendrá el honor de acoger esta creación de la firma del óvalo, y de las 500 unidades que se van a producir, a España llegarán 20 ejemplares a partir de mayo.