El nuevo Mondeo cuenta con el ya conocido motor 2.0 TDCi de 115 CV, al cual se han asociado una serie de mejoras para incrementar su eficiencia, como por ejemplo la caja de cambios manual de 6 relaciones con desarrollos más largos, o un testigo en el cuadro de mandos que indica la marcha más recomendable para un gasto de combustible mínimo.
Otras modificaciones respecto al resto de la gama son el montaje de neumáticos de baja resistencia a la rodadura y mejoras aerodinámicas gracias a la aplicación de deflectores de aire, un spoiler trasero y la suspensión deportiva, que rebaja la altura de la carrocería.
Gracias a estos cambios, el Ford Mondeo puede presumir, tanto en la berlina de 5 puertas como en el familiar Sportbreak, de un nivel de emisiones de 139 g/km.