Con ese nivel de prestaciones, el Ford Start Concept ha de tener capacidad más que de sobras para lucir palmito en las grandes ciudades, ambientes que le son propios.
Ford habla de ciertas dosis de deportividad e, incluso, pasión, hasta el punto de que Freeman Thomas, jefe de diseño, asegura que su «ambición con el Ford Start Concept era diseñar un coche que trascienda las necesidades prácticas de movilidad urbana e ir más allá». ¿Qué significa esto? Pues el mismo Thomas lo responde: «queríamos diseñar un coche que podrías amar».
El lenguaje de diseño ‘kinetic’ que Ford viene usando en los últimos tiempos forma parte también del ADN del Start Concept. La angulosa parrilla frontal, de diseño trapezoidal, contrasta las formas redondeadas del resto de una carrocería que recuerda vivamente al Ford Ka.Por dentro, el estilo minimalista de este concept car anticipa también una nueva forma de construcción del salpicadero, más sencilla (y por tanto más barata) a la par que altamente personalizable.