A. Aulesa – En cierta manera es de agradecer que la emoción por conocer al nuevo campeón del mundo se prolongue hasta el último gran premio de la temporada, pues así los aficionados pueden saborear este deporte hasta la última gota y aumenta la tensión entre pilotos y escuderías. De esta forma, la competición está garantizada y los errores de último momento a causa de los nervios son más probables, algo que le añade un plus de espectáculo a la carrera. Así las cosas, la emoción está servida para el fin de semana que viene en el circuito de Abu Dhabi. Alonso aventaja a Mark Webber por 8 puntos y le saca 15 a Sebastian Vettel, el tercero en discordia. Hamilton se encuentra a 24 puntos, algo más lejos de soñar con el mundial. Aunque no me atrevería a descartar a nadie, pues pueden ocurrir muchas cosas en el trazado de Yas Marina. Si todo va según lo previsto, los Red Bull dominarán el fin de semana y Alonso y Ferrari deberán echar el resto para conseguir quedar segundos en carrera, como mínimo. Pero este año hemos visto errores de pilotaje, accidentes, inclemencias del tiempo… que han acabado jugando un papel muy importante en el resultado final de las carreras. De este modo, no se puede dar nada por ganado o perdido hasta que no ondee la bandera de cuadros.
La diferencia es mínima, pero a favor del australiano. Sin embargo, la escudería de Christian Horner nunca ha dejado de preferir al joven alemán por encima del experimentado Webber. Para muestra un botón; con la posibilidad de usar las órdenes de equipo para dar la victoria a Webber en el gran premio de Brasil (resultado que le permitiría estar a sólo 1 punto de Alonso y depender de si mismo para conseguir el título en Abu Dhabi), el equipo ha preferido dejar que sus dos pilotos lleguen con posibilidades a la última carrera de la temporada: Webber a 8 puntos y Vettel a 15. En este caso el «divide y vencerás» puede salirle muy caro a Red Bull, pues Ferrari ha demostrado una gran evolución durante la segunda mitad de la temporada y no le temblará el pulso en el momento más decisivo del año.
Todo está por decidir, y el fin de semana que viene encontraremos respuestas a todas las incógnitas que ahora cubren el cielo del paddock. Mientras tanto, se abren las apuestas: ¿Ganará Alonso su primer mundial con Ferrari en el año de su debut? ¿O será Red Bull quien se lleve el gato al agua? ¿Y cuál de sus pilotos se proclamará vencedor? ¿Habrá órdenes de equipo?
¡La emoción está servida!
Clasificación de pilotos y constructores 2010