Los detalles técnicos llaman la atención, porque la configuración híbrida se sale de la norma establecida por el sistema Hybrid4 del Grupo PSA Peugeot-Citroën.
En lugar de montar el motor diésel HDi delante y un eléctrico detrás, el GQbyCitroën incorpora el propulsor 1.6 de inyección directa combinado con otro eléctrico recargable en la red.Este desarrollo puede interpretarse como una clara concesión al origen británico de la revista con la que Citroën se ha asociado, ya que en el Reino Unido las versiones diésel en turismos todavía no tienen la salida comercial de que hacen gala en países como Francia, Alemania o España.
Un detalle sin importancia cuando de lo que se trata es de alcanzar una velocidad máxima limitada a 240 km/h y unas emisiones de CO2 de apenas 80 g/km.