El frontal es completamente nuevo, y hereda ciertos rasgos ya vistos en el SLS AMG, con una destacada parrilla delantera presidida por la estrella en el centro, aunque en este caso no está integrada en el propio capó, como sí ocurre en el alas de gaviota. Los faros también marcan la identidad propia de este verosímil concepto, e integran por vez primera todas las funciones con tecnología LED.
En el exquisito interior se han utilizado materiales nobles como la madera natural de roble y el cuero, combinados con el aluminio.
La consola central presume, asimismo, de limpieza de líneas, con pocos botones, y se extiende hacia la zona posterior, donde las dos plazas habilitadas cuentan con un gran espacio.También el motor toma protagonismo en el Shooting Brake de la firma de Stuttgart. No en vano, es la introducción de la nueva generación de propulsores en V de Mercedes-Benz. En este caso, se trata de un V6 de 3,5 litros de cilindrada que entrega 306 CV de potencia y 370 Nm de par motor que, combinado la tecnología BlueEFFICIENCY, promete unos consumos y emisiones muy contenidos.