©GTA Motor
¿Es posible combinar la
deportividad extrema de un deportivo que ronda los 800 CV con la facilidad de uso? Uno de los elementos diferenciadores del proyecto de superdeportivo impulsado por la firma valenciana GTA tenía que ser su facilidad de conducción y sus soluciones ergonómicas, siempre inusuales en vehículos con un planteamiento deportivo radical.
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Para favorecer la maniobrabilidad, el GTA Spano dispone de una radio de giro de 10,8 metros, unas cifras propias de un utilitario. Cuenta con una
asistencia de amortiguación electrónica programable con capacidad de elevar el coche hasta 8 cm para sortear badenes, sujeta a un esquema de suspensiones de doble trapecio completamente regulables. También equipa un sistema de control de tracción.
El GTA Spano no dispondrá de retrovisor central, sino de una cámara trasera que se proyecta en una pantalla LCD integrada en el salpicadero. Cuenta con dos maleteros, con una capacidad de 100 litros delante y de 200 litros detrás, unas cifras nada desdeñables en un deportivo de estas características. El maletero delantero, además, dispone de un sistema inverso de apertura para facilitar las operaciones de carga y descarga.
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El acceso al habitáculo se consigue presionando el logotipo de GTA que elimina los tradicionales tiradores en las puertas, mientras que la gran superficie acristalada del vehículo consigue dar una mayor sensación de amplitud interior. En este punto, el GTA Spano cuenta con un
sistema de opacidad e iluminación del parabrisas, de forma que se puede regular el grado de luz que se quiere disponer en el interior. Los parasoles, que quedan integrados en el cristal, también disponen de esta tecnología. La habitabilidad es otra de las características del biplaza, que
permitirá alojar una persona de hasta dos metros sin dificultades.
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Incluso debajo del capó, GTA ha tenido en cuenta la posibilidad de que el conductor que se siente a los mandos del vehículo
no quiera sentirse abrumado por tanta caballería, y ha incluido un sistema de dosificación de la entrega de potencia mediante un selector que parte de unos 400 CV.
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Eso sí, si el afortunado cliente tiene el arrojo y las manos suficientes, el Spano actuará en consecuencia: el chasis, construido completamente en fibra de carbono, titanio y Klevar, pesa sólo 56 Kg, mientras que
el peso en conjunto se detiene en los 1.350 kg, con todos los líquidos y equipamientos de confort incluidos.
Para detener todo este enorme potencial, el Spano dispone de un equipo de frenos carbono-cerámico de 380mm de diámetro con pinzas específicas de seis pistones con asistencia neumática y ABS. Los neumáticos han sido fabricados específicamente para este modelo por Pirelli, con unas medidas de 255/35 en llanta de 19 pulgadas en el eje delantero y 335/30 en llanta de 20 pulgadas detrás.