La principal novedad de Honda durante el Salón de Frankfurt 2013 era la espaciosa carrocería familiar del Civic, variante que debería incrementar sensiblemente las ventas del compacto japonés especialmente en mercados como el alemán, donde son especialmente valoradas.
Honda Type R en Nürbugring ©Honda
Pese a ello, al Civic seguía haciéndole falta una versión más carismática que llame la atención sobre una gama en la que prima sobre todo el pragmatismo. Así que ni corto ni perezoso, Manabu Nishimae, presidente de Honda Motor Europe, se encargó de despejar dudas sobre el próximo Type R.
Este deportivo contará con un motor turbo de dos litros de cilindrada que entregará, como mínimo, 280 CV de potencia al eje delantero. De esta manera se despejan los temores de quienes pensaban que quizá, con la excusa de la vuelta de Honda a la Fórmula 1 de la mano de McLaren, cuestiones de márketing y comerciales obligarían a utilizar un bloque de 1,6 litros, buscando además obtener una potencia similar y unas cifras de consumos y emisiones más reducidas.
Honda Type R en Nürbugring ©Honda
Pues no. Porque lo que Honda se ha propuesto es, una vez más, contar con uno de los compactos deportivos de tracción delantera más rabiosos y eficaces del mercado, tal y como se recuerda a sus predecesores. Y no solo eso: su objetivo es que sea también el más rápido de su clase en el Nordschelife del circuito de Nürburgring.
Honda Type R en Nürbugring ©Honda
Por ese motivo, aunque el Honda Civic Type R no se comercializará hasta 2015, han empezado tan pronto los tests en el mítico trazado alemán, toda una referencia entre las marcas que quieren marcar la pauta a nivel de comportamiento de sus modelos. Y para ello han contado con el experimientadísimo piloto italiano Gabriele Tarquini, que también corre con Honda en el Mundial de Turismos (WTCC), que estuvo probando el coche durante una semana en la que, aseguran, ya lograron tiempos cercanos al récord de su categoría.
