El Honda CR-V gana potencia y suavidad en 2010

El Prat de Llobregat (Barcelona).- Honda incorpora en el CR-V el motor turbodiésel common-rail 2.2 i-DTEC de 150 CV de potencia a 4.000 rpm y 350 Nm de par a 2.000 rpm, estrenado en el Accord en 2008, y que podrá solicitarse tanto con cambio manual como con una transmisión automática de 5 velocidades.

Este propulsor turboalimentado sustituye al anterior 2.2 i-CTDi de 140 CV y supone la segunda generación de motores diésel de diseño completamente Honda. Entre sus mejoras, cuenta con inyectores piezoeléctricos multifase de última tecnología, una recirculación de gases optimizada y filtro de partículas.

Ésta es la principal novedad mecánica de un modelo que mantendrá el propulsor de gasolina 2.0 i-VTEC de 150 CV, aunque oportunamente revisado para mejorar su eficiencia y reducir el nivel de emisiones.

El nuevo Honda CR-V 2010, disponible a partir del próximo enero, se distingue del anterior por los nuevos paragolpes delantero y trasero, el capó y la parrilla delantera, así como por las llantas de nuevo diseño. En el interior se han rediseñado algunos elementos como los acabados de los paneles y de la tapicería.

En cuanto al equipamiento de seguridad, en el 4×4 que Honda fabrica en la factoría británica de Swindon destaca el nuevo sistema de reducción y previsión de impactos, que la marca denomina Collition Mitigation Brake System (CMBS), además del control de crucero adaptativo Adaptive Cruise Control (ACC).