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Detroit (Estados Unidos).- Honda está más cerca de poner en el mercado el
primer deportivo compacto de propulsión híbrida tras la presentación en el Salón de Detroit de la versión de producción del coupé CR-Z.
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El CR-Z es 295 mm más corto que el Insight Hybrid, con una distancia entre ejes 115 mm menor y 44 kg menos de peso, tres elementos que tendrían que redundar en
un comportamiento dinámico más ágil. La vocación deportiva del CR-Z se completa con un cambio manual de seis velocidades acoplado por primera vez a un motor de gasolina de 1.5 litros i-VTEC -una unidad hasta ahora no disponible en el mercado europeo- y un motor eléctrico de 14 CV.
Con unas emisiones de CO2 de 117 gr/km, el Honda CR-Z está destinado a cambiar las percepciones sobre los sistemas híbridos con un vehículo mucho más enfocado a la conducción que el Insight. Con todo, la unidad presentada en Detroit sufrirá todavía algunos cambios antes de debutar ante el público europeo en el Salón de Ginebra el próximo marzo.
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La combinación del motor de gasolina y el motor eléctrico entrega una
potencia total de 124 CV y 174 Nm de par máximo, una cifra idéntica a la del Civic con motor de 1.8 litros. La unidad eléctrica proporciona una curva de par inusual en un motor atmosférico con el máximo llegando a las 1.500 rpm.
El vehículo contará con tres modos de funcionamiento que afectan a la respuesta del acelerador, la dirección y los sistemas eléctricos secundarios asistidos por el IMA. Entre las principales modificaciones que recibirá la versión europea del CR-Z se encuentra la luz diurna con tecnología LED.