Rolle (Suiza).- Infiniti está dispuesta a amortizar en poco tiempo el esfuerzo dedicado al desarrollo de su motor 3.0 V6 diésel, de ahí que tras haber sido presentado en el SUV grande, el Infiniti FX, a partir de julio ocupará el vano motor del EX, el crossover de lujo del sello premium de Nissan.
El nuevo Infiniti EX30d cuenta, pues, con el refinado empuje de los 238 CV y 550 Nm de par del propulsor de reciente creación, capaz de lanzarlo a 100 km/h desde parado en 7,9 segundos.
El rendimiento no sólo se mide por las prestaciones, sino por la eficiencia en el gasto de combustible, que en este SUV de lujo es de 8,5 l/100 km. Ello representa, asimismo, unas emisiones de CO2 homologadas de 224 g/km.
Lo que estas cifras no reflejan, sin embargo, es el esfuerzo realizado para reducir las vibraciones y la rumorosidad a niveles parejos a los de un V6 de gasolina, para que no desentonen en un habitáculo cuidado hasta el mínimo detalle.
La versión de partida del EX30d, sin ir más lejos, dispone de serie con la caja de cambios automática de 7 velocidades con Control Adaptativo (Adaptive Shift Control – ASC), distribución activa del par a las cuatro ruedas, faros de xenón con función de iluminación en curva, sensores de aparcamiento delanteros y traseros y llantas de aleación de 18″, entre otros.
A continuación se encuentra el acabado GT, que añade al Infiniti EX30d la tapicería de piel, asientos calefactados y volante con regulación eléctrica o aire acondicionado para las plazas traseras.
Con la llegada del nuevo propulsor V6 diésel se ha estrenado el acabado GT Premium, que sube un escalón el estándar de equipamiento de confort y seguridad conocido en la gama del EX con elementos como el Control de Crucero Inteligente (ICC), Asistente de Frenada Inteligente (IBA) y el Avisador de Colisión Frontal (FCW).
