Gaby Esono.- Dos semanas después de su gran actuación en el Dakar 2014, Laia Sanz reconoce que todavía no está del todo recuperada. Y no es para menos, porque el mero hecho de ser capaz de acabar esa prueba lastra a cualquiera. Laia, sin embargo, no ha perdido la sonrisa que la caracteriza y pudimos charlar un rato con ella durante el estreno en Sarsa Granollers de ‘La Ruta nuevo SEAT León ST‘, un evento itinerante que está teniendo lugar por los concesionarios de la marca para que los conductores puedan probar el Léon ST, la variante familiar del compacto.
Entrevistando a Laia Sanz – Foto: Ernest Vinyals
La 13 veces campeona del mundo de trial femenino ha hecho del Dakar su feudo. En sus cuatro participaciones en moto ha sido la primera mujer en llegar pero, más importante, su reto ha dejado de ser llegar a la meta. Especialmente en este Dakar 2014, en el que ha sido capaz de rodar de forma constante entre los 20 primeros -llegó 7ª en la etapa 9- y cruzar el podio de Valparaíso en una muy meritoria 16ª posición.
«Aún necesito un poco más de recuperación, pero está claro que el resultado obtenido compensa todo el cansancio de la carrera», aseguraba Laia Sanz, quien reconocía asimismo que «este año quiero tomarme las cosas con más calma, quiero centrarme en el enduro. Por eso aún no sé si haré el campeonato de trial o no».
Laia Sanz, embajadora de SEAT ©SEAT
Y es que, aunque en voz alta rehúye la presión de quienes preguntan para cuándo una victoria parcial -o absoluta- en el Dakar, no oculta que su objetivo inmediato es seguir progresando en la prueba sudamericana. «Llegar entera después de una prueba tan dura ya es un premio», mantiene la de Corbera de Llobregat, que reconoce además el orgullo que supone para ella que el resto de pilotos ya la consideren un rival a tener en cuenta.
Sébastien Guigues, director de Marketing de SEAT
Al preguntarle sobre sus puntos débiles y sus puntos fuertes, Laia reconocía que «la mecánica es la parte más floja» para ella, mientras que «la técnica encima de la moto, en gran medida gracias a los orígenes como trialera» es una de las facetas que le han permitido llegar tan arriba en el rally disputado en Argentina, Bolivia y Chile.
Laia recuerda, por otra parte, que el subirse a una moto y convertirse en la reina del trial fue más una cuestión de casualidad que otra cosa. «Como mi padre era piloto de trial, yo seguí esa disciplina. Quién sabe lo que habría pasado si él hubiera corrido con monoplazas o en rallies…». Y es que si hay algo que tiene muy claro Laia Sanz es que quiere dar el salto en algún momento a las cuatro ruedas. «Si corriera en coches seguro que conseguiría mejores resultados», aseguró mirándome fijamente a los ojos. «En moto siempre tienes el hándicap de la fuerza física para llevar rápido la moto durante cientos de kilómetros; en coche, ese problema desaparece», afirma con seguridad.
Laia Sanz estuvo en las instalaciones de Sarsa Granollers ©SEAT
Sus referentes, claro está, son pilotos que como ella vienen de las motos, pero «tanto Stéphane Peterhansel como sobre todo Nani Roma tuvieron la oportunidad de estrenarse en cuatro ruedas con los mejores coches del momento, con aspiraciones a la victoria desde el principio». Laia Sanz no pide tanto, de momento, «porque hoy en día las cosas están muy difíciles a nivel de patrocinio», pero sí aspira a tener algún día la ocasión de disputar el Dakar en coches.
Sobre la posibilidad de que SEAT sea la marca que le permita dar este salto, Sébastien Guigues, director de Marketing, reconocía que «técnicamente es posible pero en este momento no está entre nuestros proyectos a corto plazo». «Nuestra unión con Laia fue una cuestión de oportunidad, de ver cómo su figura representa unos valores que se identifican claramente con los de SEAT. No en vano, somos la marca más joven del mercado, en el sentido de que contamos con el público de menor edad media y Laia, con los éxitos que ha conseguido a sus 28 años, representa mucho de lo que quiere transmitir SEAT». Pero no solo eso: «Lo que nos acabó de convencer fue la persona, su generosidad», apostilló el directivo.
