La relación entre la potencia y el peso del coche es bastante buena, ya que cada CV del motor tendrá que cargar con apenas 2,28 kg. Esto es posible gracias a que el peso del Lamborghini Gallardo se ha reducido hasta los 1.300 Kg, 110 kg menos que el modelo de serie.
Lamborghini equipará en el Gallardo de la copa coches la caja de cambios robotizada «e-gear», presente en toda la gama del Gallardo. Se trata de una caja de cambios bastante rápida, que destaca por su eficacia a altas vueltas. Se distinguirá de la serie en la gestión electrónica, que no cortará la inyección en el caso de percibir un sobrerrégimen debido a un error del piloto.
El modelo presentado por la marca italiana también demuestra un gran potencial en el chasis. Las suspensiones a las cuatro ruedas son independientes, regulables y más duras que las originales. Se ha añadido una nueva barra estabilizadora para el eje trasero. La dirección es de cremallera asistida hidráulicamente y se ha endurecido para permitir al conductor conectar mejor con el asfalto.Las llantas, de 18″ y sólo 10 kg de peso, montarán neumáticos Pirelli. Los frenos han sido mejorados, pero no son de carbono, cosa que extraña en un vehículo de estas características. Las dimensiones son significativas, 375 mm delante con pinzas de ocho pistones y 365 mm detrás con pinzas de seis pistones. El ABS ha sido especialmente diseñado para mejorar el comportamiento en circuito.
La aerodinámica, como es de suponer, ha sido claramente modificada, pero sin alterar la imagen característica del modelo. Las líneas en la parte delantera se han suavizado. El capó, la tapa frontal, las faldas laterales, el difusor y el alerón están hechos en carbono.En el interior del coche es donde se ha conseguido ahorrar la mayor cantidad de peso, puesto que se ha prescindido de los cómodos asientos de serie y del climatizador para componer un habitáculo de un auténtico coche de carreras.
Lamborghini ha creado pues un auténtico carreras-cliente, que está disponible por un precio de 200.000 euros.