El panorama actual de la iluminación en el automóvil poco tiene que ver con el de hace apenas unos pocos años. Si bien el bajo precio de la lámpara halógena la mantiene sin ningún lugar a dudas como la más popular, los fabricantes no han dejado de investigar para encontrar soluciones que, en primer lugar, iluminaran mejor (al menos en condiciones climatológicas no adversas) y, actualmente, que además de aportar más seguridad consuman menos energía.
Las luces xenon coche fueron la primera alternativa a las halógenas, puesto que su haz de luz, mucho más largo, da más tiempo de reacción al conductor. Además, al emitir una luz más blanca y similar a la de la luz solar que los halógenos, cansa menos la vista.
La contrapartida era su elevado precio, ya que la normativa europea exige que estén asociados en muchos casos a sistemas con regulación automática del alcance y a lavafaros.
Lanzados por vez primera en el BMW Serie 7 en 1991, actualmente se pueden encontrar en modelos de segmentos populares como el Volkswagen Polo o el SEAT Ibiza y, de hecho, también se pueden encontrar plataformas de venta como la de la empresa especializada en accesorios Audioledcar donde se comercializan kits para la sustitución de las lámparas halógenas de serie por unas de xenón.
Esta tecnología, ampliamente utilizada ya por la mayor parte de los fabricantes, se está combinando en muchos casos con la iluminación por LED. La obligatoriedad de montar luces de día en los vehículos de nueva fabricación trajo consigo la necesidad de desarrollar un sistema más eficiente, y hoy son ya de uso común en cada vez más automóviles.
Su pequeño tamaño ha abierto nuevos caminos a los diseñadores y son ya habituales como luces de posición y de interior del vehículo, e incluso se están generalizando en los intermitentes y en los pilotos traseros. En cuanto a las luces de cruce y carretera, la potencia necesaria hace que presenten dificultades a la hora de desarrollar faros de este tipo que los encarecen mucho, aunque ya hay en el mercado diversas opciones.
El futuro, en cualquier caso, parece que se llama láser. Y es que modelos como el Audi R8 LMX o el BMW i8 ya cuentan con este tipo de faros que, de momento, son un complemento de los LED de cruce y carretera.