A pesar de la escasa cilindrada de este bloque tetracilíndrico, la actuación conjunta del turbocompresor Garret y de la gestión electro-hidráulica de las válvulas logra no sólo una elevada potencia específica, sino un par de 250 Nm a 2.250 rpm.
La aceleración de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y una velocidad máxima de 213 km/h, confirman el potencial de una mecánica que, sin embargo, presume de una frugalidad notable: 6,0 l/100 km.
A ello contribuye el sistema Start&Stop, que para el motor automáticamente cuando el coche se detiene.
Aunque conocer estos datos está bien si te han metido en el coche con los ojos vendados, lo ideal es poder ver su carrocería antes de entrar.De esa forma se pueden identificar las modificaciones estéticas/aerodinámicas que Abarth ha aplicado al Punto Evo.
El parachoques delantero ensanchado y las aletas perfectamente continuadas con éste tiene la réplica del paragolpes posterior, que integra el difusor inferior que enmarca en el centro la luz antiniebla y la de marcha atrás.
La doble salida de escape, cromada, redondea un panorama en el que las llantas Abarth de 17″ pulgadas ponen la guinda.
Lógicamente, el bastidor ha sido convenientemente retocado para hacer frente a las nuevas exigencias del motor, y cuenta asimismo con el apoyo de un selector que modifica la respuesta del motor, los frenos y la dirección, para adecuarlos a un modo de conducción «Sport» o «Normal».
En el primer caso, se activa automáticamente el TTC, un sistema que actúa a modo de diferencial autoblocante de control electrónico frenando la rueda que pierde tracción al acelerar en plena curva, de manera que la rueda contraria recibe el par necesario para reducir el subviraje y, en consecuencia, mejorar la efectividad.