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R. Escriche – Después de conseguir dos ajustados segundos puestos en las dos últimas ediciones de las 24 Horas de Le Mans, Peugeot se enfrenta a la cita del próximo 13 de junio dispuesta a cambiar de una vez por todas el orden de las posiciones de podio.
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Su espectacular formación de pilotos ha sufrido algunos cambios respecto a ediciones anteriores. El primer Peugeot 908 HDi (#7) será pilotado por los sprinters del grupo, el portugués Pedro Lamy, el austriaco Christian Klien y el francés Nicolas Minassian. El segundo coche (#8) se confiará a tres franceses especialistas en carreras de resistencia, Sébastien Bourdais, Franck Montagny y Stéphane Sarrazin. La teórica retaguardia se dejará a las experimentadas manos de Marc Gené, Alexander Wurz y David Brabham.
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Peugeot Sport ha utilizado toda la información obtenida en las últimas sesiones de test y su participación en los 1.000 km de Spa para mejorar diferentes áreas del 908 HDi FAP V12 como el control del tracción, un elemento que se mostró crucial en la pasada edición de las 24 Horas de Le Mans cuando la lluvia empezó a caer en La Sarthe. Otras mejoras introducidas en el coche afectan al sistema de refrigeración y a los neumáticos, que han sido optimizados a la forma de entregar la potencia del 908 HDi V12 y cuya operación de cambio durante los pit-stop ha sido simplificada para arañar unos segundos en carrera.
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Por otra parte, esta edición de las 24 Horas de Le Mans se disputará con pequeñas diferencias reglamentarias respecto a la edición de 2008 que han implicado cambios sustanciales en cinco áreas significativas del coche, según explica el Director Técnico de Peugeot Sport, Bruno Famin: «
Hemos trabajado con nuestro socio Bosch para optimizar la combustión e inyección en el V12. Las nuevas regulaciones obligan a colocar un alerón trasero más pequeño, con una anchura que decrece de los 2,0 metros hasta los 1,6 metros, y esto significa que hemos tenido que revisar el pack aerodinámico entero para conseguir un buen balance«. El resultado de esta operación de rediseño es el nuevo frontal del vehículo, que debutará en Le Mans.
Además, la nueva normativa obliga a Peugeot a colocar 30 kg extra de lastre, algo que tendrá un impacto directo en el sistema de frenos y suspensiones, y desde esta edición los coches cerrados están obligados a incorporar aire acondicionado para evitar que la temperatura en el cockpit supere los 32ºC.