Tiago Monteiro es uno de los pocos pilotos de las Le Mans Series que conoce bien el trazado: «El circuito es realmente original, diferente y muy difícil. Es un gran reto a causa del cambiante viento y de las curvas ciegas. A los pilotos les va a parecer un circuito difícil, pero muy interesante. En realidad es una mezcla de muchos trazados, como Spa o Laguna Seca«.
«La recta de boxes lleva cuesta abajo hasta una primera curva de derechas muy bacheada que se toma en cuarta» continúa Monteiro. «Después se acelera hasta la segunda curva, que puede hacerse a fondo. Tras una frenada muy fuerte, hay que sacrificar la entrada a la curva 3 para poder entrar bien en la siguiente curva en subida a izquierdas, en la que se acelera a fondo hasta la horquilla a izquierdas, cuya entrada está muy bacheada. Es muy importante salir bien porque después nos encontramos con una recta larga y una curva a izquierdas que se toma a fondo. Después se baja para encontrar una curva a derechas con doble vértice que te obliga a salir por el piano. Hay una subida corta pero muy brusca antes de empezar a bajar y nuevamente a subir antes de la larga curva a izquierdas, que lleva hasta el área de frenado totalmente ciega de la curva 10. Necesitas disponer del máximo agarre para poder tomar la curva en tercera. El trazado vuelve a subir y a bajar en una curva a izquierdas a fondo antes de saltar encima del freno para tomar la curva a izquierdas en subida y segunda velocidad. Después, nos encontramos con la curva 13 de doble vértice, una de las más importantes del circuito porque de ella hay que salir con la máxima velocidad posible. La última curva antes de la recta de meta se toma a fondo, pero es muy complicada porque hay un pequeño salto en el centro, y después a fondo hasta la curva 1 para iniciar otra vuelta«.Clasificación de constructores