Ahora, con el cambio de poderes, que ha supuesto la inyección de cerca de 10 millones de dólares (algo más de 8.065.000 euros), la empresa pasará a denominarse Mahindra REVA Electric Vehicle Co Ltd.
El dinero, obviamente, no se destinará sólo a cambiar el nombre de la compañía, sino que la intención es la de fortalecer el posicionamiento de Mahindra en el pujante mercado del vehículo de bajas emisiones, especialmente los impulsados por energía eléctrica.
En la última década, Mahindra ha trabajado en el desarrollo de tecnologías verdes aplicadas al automóvil, con ejemplos como el híbrido diésel Scorpio o el Alfa, alimentado por hidrógeno.
REVA, por su parte, ha presentado su nueva generación de vehículos eléctricos, los NXR y NXG que, gracias al nuevo acuerdo, contarán con una red de distribución sensiblemente superior a la de los 24 países en los que trabajaba hasta ahora vendiendo cuatriciclos eléctricos.