Los Volvo V70, XC70 y S80 serán los tres primeros modelos de la marca sueca en incorporar el renovado propulsor turbodiésel de cinco cilindros D5, con importantes mejoras de diseño que mejoran la eficiencia en el consumo.
Los ingenieros suecos se han concentrado en reducir la fricción interna del motor, lo que ha generado un aumento de la potencia de los 205 CV actuales hasta los 215 CV, a la vez que se ha recortado el consumo de carburante en un 8%.
Otra de las novedades es la mejora en el uso de dos turbos de diferente tamaño operando simultáneamente, lo que permite declarar mejores aceleraciones desde una gama más amplia de revoluciones. El resto de tecnologías que ya convirtieron a esta unidad en una de las más eficientes de su gama en 2008, como los inyectores piezoeléctricos, se mantienen con leves mejoras.
El Volvo S80 equipado con este propulsor, cambio manual y start/stop declara ahora 4,9 l/100 km en ciclo combinado para unas emisiones de 129 gr/km. Para la transmisión automática la firma sueca delcara una media de 6,0 l/100 km. En el caso del V70, el consumo combinado con cambio manual es de 5,1 l/100 km y 6,2 l/100 km con el cambio automático respectivamente, mientras que el XC70 se contenta con 5,6 l/100 km en el primer caso y 6,8 l/100 km en el segundo.
Todas las versions del D5 acopladas al cambio manual de seis velocidades contarán de serie con sistema start/stop, una tecnología que durante el otoño de 2011 llegará también a los Volvo S80 y V70 equipados con el motor D3.