Mégane Renault Sport: radical «Made in Spain»

Boulogne-Billancourt, París (Francia).- Renault se está dejando querer con el nuevo Mégane Renault Sport, R.S. para los amigos. Tras la presentación oficial el pasado marzo durante el Salón del Automóvil de Ginebra, parecía que la marca no tardaría en iniciar su comercialización, sobre todo teniendo en cuenta que ya había revelado gran parte de sus detalles y ha paseado su pequeña joya en otros eventos como el Salón de Barcelona y el Salón de Frankfurt.

Así pues, el motor 2.0 (F4Rt) con distribución continuamente variable de las válvulas de admisión y turbocompresor Twin Scroll sigue entregando al eje delantero 250 rabiosos caballos a 5.500 rpm y un par de 340 Nm a 3.000 rpm aunque, según aseguran desde la Régie, el rango de utilización de este propulsor es especialmente amplio.

Esta mecánica deriva de la utilizada en el Mégane F1 Team R26, que ofrecía 230 CV, pero para la ocasión no sólo se han incorporado un turbo optimizado que mejore la respuesta a bajo régimen y la distribución variable. Antes al contrario, los ingenieros de la firma del rombo han querido ir más allá y han revisado la gestión de la inyección electrónica, han cambiado los colectores de admisión, han reforzado pistones y bielas y han incorporado válvulas de sodio, entre otros detalles.

La caja de cambios manual de 6 velocidades es compartida con la que utiliza el Mégane TCe de 180 CV, la PK4, pero cuenta con unos desarrollos adaptados convenientemente a los nuevos requerimientos de esta versión tan especial. Otro de los detalles que lo hacen especial es que el diferencial autoblocante disponible opcionalmente con la versión Cup, más extrema si cabe que la Sport, es de los de verdad, mecánico, desarrollado por la división de transmisiones del especialista GKN, y es capaz de transferir a la rueda con mayor adherencia hasta un 35% del par.

También merece mención especial el tratamiento al que han sido sometidos los sistemas electrónicos de seguridad activa. Mediante el Renault Sport Dynamic Management, por primera vez en un modelo de estas características se da la opción al conductor de configurar el ESP y el ASR en tres tipos de ajustes diferentes: «On», conectado por defecto, en el que tanto el control de estabilidad como el de tracción y el asistente de frenada están activados; modo «Sport», que incrementa la respuesta al acelerador y permite un cierto deslizamiento del vehículo, aunque mantiene alerta dichos sistemas ; y «Off» o, lo que es lo mismo, sólo apto para volantistas que están seguros de lo que tienen entre manos.

Para los que ya sabían que habría dos tipos de chasis, el Sport y el Cup, ahora ya tienen un detalle en el que detenerse para distinguirlos: el primero montará

de serie unos neumáticos Dunlop SP Sport Max TT en medidas 225/40 R18 Y, mientras que para el Cup la opción elegida son los Michelin Pilot Sport 2 (235/40 R 18 Y), ya vistos en el R26.R. Opcionalmente en ambas variantes, las llantas de 19″ pulgadas equiparán unos nuevos Continental Sport Contact 5 Performance (CSC5P) 235/35 R 19Y.

La elección del sistema de frenos para detener esta máquina tampoco ha admitido compromisos: discos ventilados de 340 mm de diámetro en el eje delantero, rallados en las unidades con diferencial autoblocante, y pinzas Brembo de 4 pistones. Detrás, el diámetro es de 290 mm, y todos los Cup montan rayados.

Los amantes de las cifras tienen algunos motivos para alegrarse la vista: 250 km/h de punta, 0-100 km/h en 6,1 segundos y los 1.000 metros en apenas 25,7 segundos. Los consumos y emisiones, teniendo en cuenta lo que anuncian las prestaciones, no son ni mucho menos escandalosos, con 8,5 l/100 km y 195 g/km respectivamente.

Ahora sólo falta comprobar si su comportamiento dinámico compensa la diferencia de CV respecto a algunos de sus rivales directos recientemente anunciados, como el SEAT León Cupra R, el Volkswagen Golf R y su hermano coupé, el Scirocco R, o el coco de la categoría, el Ford Focus RS.

El precio del Mégane R.S. con el chasis Sport es de 26.450 €, mientras que la preparación «Cup», que incluye además del autoblocante y las llantas de 18″ en color negro mate, asientos deportivos Recaro, cuesta 2.650 € más.

Para los que quieran un plus de equipamiento, el Pack «Turismo 18» añade a los equipamientos mencionados el detector de presión de neumáticos, las alfombrillas y la tarjeta Renault manos libres, por 3.800 €.

Otras opciones disponibles son el Pack «Aero», que incluye el techo panorámico y los cristales oscurecidos (600 €), el pack «Visibilidad», que por 1.100 € ofrece luces diurnas, faros bixenón direccionales, retrovisores exteriores abatibles eléctricamente, retrovisor interior electrocromado y espejos de cortesía iluminados.

Y, para el que quiera aún más, la lista se completa con accesorios como el navegador Carminat TomTom (510 €), asientos sport ambiente amarillo (200 €) o las llantas de 19″ (1.150 €).