La próxima generación de deportivos de Aston Martin contará con motores V8 desarrollados por Mercedes-AMG GmbH, la filial de Daimler encargada de ponerle un extra de picante a los modelos de Mercedes-Benz.
©Aston Martin
El acuerdo firmado por ambos constructores implica la creación de una nueva gama de propulsores de 8 cilindros, una condición necesaria entre otras cosas porque la mecánica que monta actualmente el grueso de la gama AMG, el 5.5 V8 sobrealimentado, no cabe bajo el capó de los Aston Martin que se producen hoy.
El problema es relativo, en cualquier caso, porque esta colaboración afecta a la próxima generación de modelos de Aston Martin. La nueva familia, que se seguirá montando íntegramente en la planta inglesa de Gaydon, Warwickshire, se desarrollará teniendo en cuenta las características del motor que le suministre Mercedes.
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El fabricante alemán, por su parte, se está planteando cómo lograr la compacidad suficiente para que el nuevo bloque quepa bajo un morro afilado como el de los coupés británicos. Una de las posibilidades es dotarlo de lubricación por cárter seco. Pero habrá más.
La colaboración no se detendrá aquí, ya que Mercedes-AMG también proveerá a Aston Martin de la tecnología eléctrica y electrónica necesaria en materia de ayudas a la conducción de última generación. Esto supondrá un ahorro considerable para la marca inglesa, pero no le saldrá barato, porque a cambio Daimler pasará a poseer el 5% de sus acciones.
