De repente llegan los señores de Mercedes-Benz, lanzan al mercado su primer compacto y, para dejar claro que AMG son tres letras a las que hay que mostrar el mayor de los respetos, poco después le montan el motor de producción con cuatro cilindros y 2,0 litros más potente del mercado. No solo eso, sino que alardean de que el AMG 2.0 turbo solo consume 6,9 l/100 km y es capaz de cumplir la normativa de emisiones EU6.
Todo esto sería una historia de ciencia ficción muy interesante si no fuera porque es completamente real y está pasando en estos momentos. Mercedes-Benz está tan segura de su nueva plataforma compacta que se ha atrevido a equiparla con un motor que entrega la friolera de 181 CV/litro, el último y brillantísimo representante de la estrategia ‘AMG Performance 50’, que nos deparará, a buen seguro, escalofriantes sorpresas hasta 2017.
Ahora, en el año 2013, lo que cuenta es que Mercedes-Benz lanzará al mercado el compacto más brutal del mercado sin discusión posible. Si alguien pensaba que la firma alemana había bajado a los segmentos mundanos solo a vender coches para el populacho, que se vaya olvidando.
El nuevo tetracilíndrico de 2,0 litros de la familia BlueDirect desarrollado por AMG es el motor de cuatro cilindros turbo más potente del mercado. A la potencia de 360 CV a 6.000 rpm suma 450 Nm entre 2.250 rpm y 5.000 rpm que,tracción total 4Matic mediante, le permitirán acelerar de 0 a 100 en tiempos de deportivo puro y duro (4,6 segundos). Pero las sorpresas que esconde este propulsor no terminan aquí, porque Mercedes-Benz ha declarado un consumo ponderado de solo 6,9 l/100 km, que le permitirían cumplir ahora misma las normativas de emisiones que no entrarán en vigor hasta 2015.
Desde luego, buena parte de la explicación a estas cifras radican en el turbo Twin-Scroll de nuevo desarrollo, así como a una nueva estrategia en cuanto al diseño del sistema de inyección. El sistema de escape ha sido heredado del SLK 55 AMG, mientras que la refrigeración procede casi directamente del SLS AMG. Como es tradicional en Affalterbach (aunque en realidad se fabricará en Kölleda), el nuevo 2.0 turbo será escrupulosamente creado a mano.
Toda la potencia capaz de producir el propulsor se enviará a las cuatro ruedas a través de la transmisión AMG Speedshift DCT-7, un cambio deportivo de doble embrague y 7 velocidades al que ya están acostumbrados los clientes de, por ejemplo, el Mercedes-Benz SLS AMG.
Otra de las finuras que se han sacado de la manga los ingenieros de AMG para el pequeño gran A 45 es el llamado ‘Momentary M mode’, que permite activar el modo de conducción manual en todos los programas automáticos sin separar las manos del volante, tal y como pasa en el SLS AMG GT. El sistema de arranque y parada automáticos ECO start/stop solo está disponible en el modo de conducción eficiente ‘C’. También estarán equipados de serie un ESP de desconexión en tres fases y el Curve Dynamic Assist.
Las suspensiones del A 45 AMG se cuentan entre los nuevos desarrollos exclusivos para el compacto. El contacto con el asfalto se reservará a unos neumáticos de 235/40 montados sobre llantas de 18 pulgadas, con discos de freno de 350 mm delante y 330 mm detrás.
La presentación mundial del Mercedes-Benz A 45 AMG se realizará durante la próxima edición del Salón de Ginebra, para legar a los concesionarios antes del verano. Los precios no han sido todavía confirmados.