©Mercedes-Benz
Madrid.- Mercedes-Benz está desarrollando un nuevo sistema de seguridad con ayuda de pilotos automáticos que permite llevar el coche hasta situaciones extremas sin riesgo para el probador y realizar infinitas repeticiones de una determinada maniobra con la máxima precisión.
©Mercedes-Benz
Los vehículos utilizados para estas pruebas son de estricta serie, a los que se equipa con mecanismos que accionan el volante, freno y acelerador. Un ordenador instalado abordo y un dispositivo GPS controlan todos los movimientos preprogramados del vehículo.
©Mercedes-Benz
Para poder calibrar exactamente un nuevo sistema de seguridad es necesario repetir con la máxima exactitud posible un mismo ejercicio determinadas veces. Parámetros como la distancia entre vehículos, la velocidad y las trayectorias deben reproducirse con máxima fidelidad para poder comparar resultados con total garantía.
©Mercedes-Benz
Un ejemplo de esta precisión es que la variación máxima de la trayectoria entre las distintas pasadas de un mismo recorrido no puede ser superior a dos centímetros.
©Mercedes-Benz
Dado que los sistemas de seguridad están pensados mayoritariamente para situaciones críticas, éstas deben reproducirse durante las pruebas. El nuev sistema de conducción automatizada permite, de esta forma, que ningún probador corra riesgos.
Las pruebas con piloto automático también son útiles en los denominados ‘test extremos’, en los que se somete a los vehículos a esfuerzos muy superiores a los que normalmente se ven sometidos en conducción normal para comprobar, por ejemplo, que los airbags no se disparen cuando se aborda un badén a alta velocidad.