Stuttgart (Alemania).-Corría el mes de septiembre de 2004 cuando Mercedes-Benz sorprendió a propios y extraños presentando un coupé que pocos meses después incorporó a su gama.
Se trataba del CLS, un estilizado modelo que muestra aún hoy orgulloso unos trazos elegantes y dinámicos completamente inéditos para una carrocería de 4 puertas.
Hoy, el Concept Shooting Break recupera la filosofía que ha hecho del CLS un vehículo tan deseado, y la lleva donde no se la espera, al campo de la versatilidad.
El portón trasero y el prolongadísimo maletero están perfectamente disimulados bajo una silueta que, sin embargo, no oculta su marcado talante de break.
El interior, hecho a mano para la ocasión, se beneficia de la sensación de amplitud que proporciona su techo panorámico de cristal.
La madera se utiliza en las inserciones decorativas y en los tiradores de las puertas, el panel de instrumentos y en la consola central, así como en el suelo del maletero, protegida por unos raíles de aluminio.
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El maletero cuenta con bolsas en los laterales acabadas en piel, material que ha sido también profusamente utilizado en el Shooting Break.
Casi 10 metros cuadrados han sido necesarios para dotar al nuevo concept de Mercedes-Benz de una atmósfera de lo más exquisita.
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