La carrocería encargada de representar a Mini en tan histórico regreso será la nueva Countryman, que en este momento se encuentra en plena fase de desarrollo en manos del preparador británico Prodrive, responsable de las últimas temporadas de Subaru en el Mundial de Rallys.
Los primeros test con el Mini Countryman WRC están previstos para el próximo otoño, en lo que puede ser una importantísima entrada de aire fresco al cada vez más encerrado en sí mismo Mundial de Rallys.
«Este es un programa de desarrollo emocionante» ha comentado el responsable de Prodrive, David Richards. «En los años 60 Mini logró llamar la atención del mundo entero cuando ese diminuto coche fue capaz de ganarles a los Ford V8 en una de las pruebas más duras de los deportes de motor, el antiguo Rally de Montecarlo de 4.000 km. Creo que el nuevo Mini será un claro favorito para las nuevas generaciones de aficionados a los rallys, así como es adorado por millones de propietarios alrededor del mundo.»