Abu Dabi (Abu Dabi).- Tres meses después del Dakar 2011, el equipo Monster Energy X-raid se enfrentaba a una nueva reválida en la que la arena volvía a ser la juez implacable.
Al contrario de lo que sucedía en tierras suramericanas, donde los BMW X3 CC y el novísimo Mini All4 Racing se presentaban como la alternativa a los todopoderosos Volkswagen Race Touareg, en la prueba asiática, una carrera de 4 días puntuable para la Copa del Mundo de Rallies Todoterreno, las expectativas sólo pasaban por obtener la victoria.
Para conseguirlo, el equipo de Steve Quandt plantaba en la línea de salida dos coches: el restaurado Mini All4 Racing con los franceses Stéphane Peterhansel y Jean-Paul Cottret a bordo, y un BMW X3 CC para el piloto ruso Leonid Novitskiy, a quien acompañaba su copiloto alemán Andreas Schulz para luchar por el liderato del certamen.
Ambas parejas se pusieron desde el primer momento en cabeza de la carrera, seguidos a mucha distancia por el Buggy del incombustible Jean Louis Schelesser y Konstantin Zhiltsov.
El Mini All4 Racing, que en manos de Guerlain Chicherit ya había dado muestras de un prometedor nivel de competitividad en Argentina y Chile, llevado por el nueve veces ganador del Dakar no ha dado opciones a sus rivales, a los que superó por más de 15 minutos a pesar de haberse quedado atascado en un par de ocasiones.
El próximo reto del Mini All4 Racing del equipo X-raid será en el Rally Ruta de la Seda (Silk Way Rally), que recorrerá Rusia desde Moscú hasta Sochi entre el 10 y el 16 de julio de 2011.