Hace un mes publicamos un vídeo sobre algo que se parecía a un Mini John Cooper Works, pero que no era exactamente lo mismo. Ahora ya tenemos toda la información de este aparato y, por lo que parece, se diría que no hay techo para el departamento creativo de Mini, que continúa imaginando carrocerías y ediciones limitadas a partir de un concepto que la mayoría pensamos que no podía dar mucho de sí. La última es ni más ni menos que la nueva referencia dinámica de la marca, desarrollada en circuito, homologada para circular por la carretera, y de la que solo se comercializarán 2.000 unidades a un precio de 41.700 €.
¿Y qué tiene este Mini para costar 41.700 €? Pues que es capaz de detener el crono el el Nordschleife de Nürburgring en 8:23 minutos, un tiempo bastante respetable para un coche de tracción delantera y motor de cuatro cilindros, y 18 segundos más rápido que el anterior kit John Cooper Works GP desarrollado para el Mini Cooper S en 2006. La nueva preparación especial GP del 1.6 turbo Twin-Scroll que monta el Cooper S ha permitido llegar hasta los 218 CV, pero las modificaciones han afectado a todos los componentes del coche.
Monta suspensión regulable, un nuevo sistema de frenos, neumáticos deportivos de serie y el peso del conjunto se ha rebajado hasta los 1.160 kg. El motor, la suspensión, y las características dinámicas del John Cooper Works GP fueron definidas en el Nordschleife-Nürburgring, un trazado que, por decirlo finamente, exige una cierta humildad.
La capacidad de aceleración del John Cooper Works GP se resume en los 6,3 que tarda en acelerar de 0 a 100 km/h, pero también destaca (y bastante) su velocidad máxima de 242 km/h. En este caso, las soluciones de la tecnología Minimalism han contribuido adicionalmente a que los consumos se detengan en los 7,1 l/100 km para unas emisiones de CO2 de 165 gr/km.
Esta es la primera vez que Mini incluye la suspensión regulable en un modelo de serie, que permite reducir la altura del coche en 20 mm. El eje delantero está provisto de montantes invertidos, y la caída de las ruedas en el eje delantero es mayor que la del John Cooper Works “normal”. Con ello no solo se han podido colocar los neumáticos deportivos de 215/40 R 17, sino también reducir la tendencia al subviraje.
En cuanto al equipo de frenos, se han montando discos de 330 mm delante y 280 mm detrás con pinzas de seis pistones en el eje delantero. El sistema de control de estabilidad DSC cuenta con un modo especial GP en sustitución del tradicional control de tracción DTC. El sistema del John Cooper Works GP también prescinde de la activación del control de estabilidad ASC, que incide en el motor, y únicamente activa los frenos mediante la función del bloqueo electrónico del diferencial.
Todo lo demás es plenamente visible en las imágenes: nuevos faldones, un enorme alerón trasero… en total, un 6% menos de carga aerodinámica y solo dos asientos, puesto que los responsables de Mini decidieron eliminar la banqueta trasera. De todas formas ¿quién en su sano juicio querría sentarse allí?