El concept estaba dando vueltas por el mundo desde finales de 2010, y dado el historial de la firma británica inventado carrocerías, ya nadie dudaba que llegaría una versión de producción. Se trata de Mini Paceman, un modelo que, en resumidas cuentas, es una interpretación coupé del Countryman que pasó por nuestras manos hace apenas unas semanas.
A partir de la próxima primavera estarán disponibles todas las variantes habituales de esta séptima carrocería, incluyendo el Mini Cooper S Paceman. El modelo ha sido obviamente desarrollado sobre la plataforma de Countryman, y ha recibido un habitáculo específico con únicamente dos asientos traseros que garantizan un buen nivel de confort para sus ocupantes.
El maletero puede pasar de los 330 litros iniciales hasta los 1.080 litros con los asientos traseros abatidos. En la parte delantera se encuentran la mayoría de elementos ya conocidos. La única variación ha sido la recolocación de los elevalunas eléctricos en los paneles de las puertas en lugar de la consola central.
Dinámicamente, el Mini Paceman incorporará una suspensión algo más deportiva que el Countryman, aunque también estará disponible, sin coste, la suspensión convencional.
La oferta de motores será también a habitual. Los compradores adictos a la gasolina dispondrán del Mini Cooper Paceman con el 1.6 de 122 CV y del Mini Cooper S PAceman con el 1.6 levado a los 184 CV. Los amantes del diésel podrán optar por el Mini Cooper D Paceman con el 1.6 de 112 CV y el Mini Cooper SD Paceman con el 1.6 de 143 CV. También el sistema de tracción total All4 estará disponible para todas las variantes del Paceman excepto la versión básica de gasolina.
Mini también ha anunciado que los sistemas de ahorro Minimalism se incorporarán de serie a la oferta del Paceman, e incluirán el Start/Stop, el indicador de cambio recomendado y la regeneración de energía de frenado. Como en cualquier otro Mini, las opciones de personalización también serán numerosas.
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