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El A3 Concept que Audi desveló en la pasada edición del Salón de Ginebra no solo adelantaba las futuras formas de sedán del compacto de Ingolstadt, sino que resumía buena parte de los últimos avances tecnológicos de la marca en ergonomía de uso o infotaintment. También en motores de combustión, porque el prototipo montaba una unidad de 2,5 litros y cinco cilindros que gracias a la turbosobrealimentación y la inyección directa de gasolina entregaba la nada despreciable cifra de 408 CV.
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El nuevo Audi A3 e-tron presentado en el Salón de Shangai anuncia que ahora es el momento de los sistemas de propulsión alternativos. Se trata de un híbrido enchufable con dos propulsores: un cuatro cilindros 1.4 TFSI de 211 CV con turbosobrealimentación e inyección directa de gasolina y un motor eléctrico de 27 CV (20 KW) de potencia. Ambos motores combinados permiten acelerar hasta los 100 km/h en 6,8 segundos y alcanzar una velocidad punta de 231 km/h. Las baterías de iones de litio que almacenan la energía suficiente para circular hasta 54 km en modo exclusivamente eléctrico.
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Una bomba de aceite regulada, la gestión térmica inteligente de Audi, un sistema de arranque y parada y un sistema de recuperación de energía, tecnologías todas ellas que proceden del programa de eficiencia modular de la marca, contribuyen a mejorar la eficiencia y situar los consumos en los 2,2 l/100 km.
Estéticamente, el A3 e-tron presenta algunas diferencias con el prototipo de Ginebra. Mide 4,44 m de largo y 1,84 m de ancho por 1,39 m de alto. Los faros presentan una nueva fase evolutiva de la tecnología LED. Para mantener a raya el peso de la carrocería se ha empleado nuevos componentes, métodos de construcción y técnicas de unión como los tailored blanks (o chapas de diferente grosor) a medida en la zona del piso. Las puertas, el capó del motor y el portón del maletero se han fabricado en aluminio. Con todo, el Audi A3 e-tron concept pesa 1.720 kg.
