Igual que Peugeot ha hecho con el Partner Tepee y Fiat con el Qubo, Citroën ha incorporado en su berlina un sistema que permite un mayor deslizamiento de las ruedas de tracción y lo regula entre las dos ruedas del eje motriz para mejorar el comportamiento a la salida de las curvas y en fases de aceleración.
El Control de Tracción Inteligente estará disponible con todas las motorizaciones excepto las asociadas a la caja de cambios automática. Citroën asegura que las prestaciones del vehículo equipado con este sistema en superficies muy resbaladizas son próximas a las de vehículos con tracción a las cuatro ruedas.