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Un monoplaza eléctrico para la ciudad es la última propuesta de Volkswagen, que la lucirá en el Salón de Frankfurt.
Y es que, por mucho que algunas ciudades aboguen por los transportes públicos y los carriles VAO, lo cierto es que la necesidad de movilidad urbana es fundamentalmente individual.
El Volkswagen Nils es, en cualquier caso, una propuesta que en la misma casa alemana reconocen que se anticipa dos décadas a la realidad del mercado.
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Por eso, es poco probable que el motor eléctrico y las baterías tal y como las conocemos hoy en día sean los mismos que los que se comercialicen en 2030.
A pesar de su diseño futurista, el Volkswagen Nils responde al perfil del conductor urbano actual, al menos en Alemania, donde en ciudades como Berlín o Múnich casi tres cuartas partes de ellos recorren menos de 25 km para llegar al trabajo.
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Por ese motivo, los 65 km de autonomía del Nils deberían bastar para muchos de ellos, que además podrían utilizarlo en las vías rápidas, ya que alcanza una velocidad máxima de 130 km/h.
El motor, de 19 kg de peso y situado en posición trasera, entrega a las ruedas posteriores 20 CV de potencia nominal, que puede incrementarse a 34 CV en momentos puntuales, y se alimenta a través de una batería de iones de litio.
Sus contenidas dimensiones también hacen de este prototipo un vehículo adecuado para moverse por la ciudad. Con 3,04 metros de longitud, es 50 cm más corto que el próximo coche urbano de la firma de Wolfsburg, el Volkswagen up!.
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Su compacta carrocería se compone de paneles de plástico y de aluminio, mientras que las puertas de alas de gaviota de tres piezas cuentan con lunas de policarbonato, con lo que se ha conseguido un conjunto de solo 460 kg de peso.
Luces diurnas de LED y faros bixenón son otras de las incorporaciones tecnológicas de es concep car, al que han montado el asistente de frenada en ciudad y el sistema de regulación automática de la distancia (ACC).
