Cuatro años después de su lanzamiento, Volkswagen renueva su modelo más diferencial, que ahora renuncia al apelativo Passat para quedarse únicamente como CC. Partiendo de la filosofía más conservadora de su tradicional berlina, la firma de Wolfsburg desarrolló un coupé de cuatro puertas sin marco al estilo de lo que Mercedes-Benz había hecho con el CLS, pero en un segmento menos pudiente.
Hasta la fecha, ningún otro constructor se ha atrevido a adentrarse tan claramente en este nicho (el Opel Insignia es afilado, pero sigue siendo una berlina con 4 o 5 puertas), razón que explicaría las casi 270.000 vendidas.
El nuevo Volkswagen CC estrena, pues, nuevo frontal y zona posterior, aunque sus principales mejoras se encuentran en el equipamiento de seguridad y confort y en las plantas motrices.
Faros bixenón, nuevas luces de LED o sistema de detección de fatiga se encuentran en su listado de serie, que se puede complementar con dispositivos como el Side Assist Plus con Lane Assist, que avisa de los puntos ciegos y ayuda al conductor a evitar un accidente actuando sobre el volante. El “asiento climático”, por su parte, integra además función de masaje.
El Volkswagen CC contará con una paleta de motores en la que los dos diésel disponibles, el 2.0 TDI 140 y el 2.0 TDI 170, estarán equipados con sistema Stop/Start y recuperación de la energía de frenado. En cuanto a los gasolina, la oferta europea la compondrán los TSI 160 y TSI 210 CV, así como el 3.0 FSI de 300 CV de seis cilindros en V estrecha.
El Salón de los Ángeles, que se celebra del 18 al 27 de noviembre, será donde pueda verse por vez primera este coupé, que llegará a Alemania a partir de febrero de 2012 y en los meses siguientes al resto de mercados.