El año pasado, en su primera participación en las 500 millas de Indianápolis, Servià finalizó 11º después de remontar catorce posiciones durante la carrera. El piloto catalán ha explicado que «cuando finalizó la pasada temporada, parecía que todo estaba a punto para hacer el campeonato completo de las IndyCar en buenas condiciones, pero finalmente la temporada empezó sin mí. No me desanimé porque, por experiencia, sabía que acabaría saliendo alguna propuesta para Indianápolis, y así ha sido«.
Esta es la décima temporada de Oriol Servià en la máxima categoría americana de monoplazas, a la que llegó después de ganar en 1999 el campeonato Indy Lights. La pasada temporada, Servià participó en la IndyCar después de la fusión con la IRL, finalizando en la novena posición absoluta, la mejor clasificación entre los pilotos que procedían de la extinguida Champ Car.