A. Aulesa – Sin ánimo de insinuar que el británico no tiene derecho a ocupar la primera posición en la general, es remarcable que el de McLaren sólo ha conseguido dos victorias de lo más aburridas (Australia y China) y con eso ya ha tenido suficiente para llegar a Europa como líder del campeonato. Por el contrario, su compañero de equipo, Lewis Hamilton, nos está ofreciendo en cada carrera la otra cara de la moneda. Luchas cuerpo a cuerpo, salidas de pista, adelantamientos rozando la ilegalidad… en definitiva, deporte y emoción. Pues bien, a la postre, el resultado que obtiene Hamilton de todo esto es bien diferente: cuarto en la clasificación, empatado a 49 puntos con Fernando Alonso. Que no está nada mal, teniendo en cuenta que aún queda mucho mundial por delante, pero he aquí la paradoja. Tampoco es necesario que los GGPP se conviertan en campos de batalla, pues el deporte siempre debe regirse por el fair play, pero se agradece que los pilotos fomenten el espectáculo aprovechando la rivalidad y competitividad que surge entre ellos.
Seguimos con paradojas porque, al margen de la dispar actuación de los pilotos de McLaren, cabe destacar la situación de los Red Bull. Son los principales favoritos para ganar este mundial, Vettel se alzó como gran revelación del año pasado y también como serio aspirante para el 2010, disponen de un monoplaza joven y sobradamente preparado para hacer frente al mejor Ferrari… y sin embargo, sus pilotos se encuentran quinto y octavo en la clasificación (Vettel y Webber, respectivamente). Sé que es pronto para empezar a sentenciar, pero es que pasamos de un equipo que aparentemente puede ganar con los ojos cerrados a una realidad muy diferente. Parece como que les cuesta culminar el trabajo que realizan durante todo el fin de semana, y es que Red Bull es el amo y señor del sábado (Vettel y Webber han acaparado las cuatro pole positions de los cuatro GGPP disputados) pero el domingo se deshincha como un globo. Vettel sólo ha ganado en Malasia y Webber aún no ha coronado lo más alto del podio. Necesitamos más carreras para sacar conclusiones… En otro hemisferio está Ferrari. Resurgido de sus cenizas después de algunos años de ausencia de buena sintonía en el equipo y resultados fehacientes, finalmente ha encontrado su «Gallina de los Huevos de Oro». Fernando Alonso, o también llamado «pulgares de oro», ha llegado a La Scuderia como pieza clave para empezar una nueva y esplendorosa etapa (tanto para el equipo como para sí mismo). El tándem Alonso-Massa/Massa-Alonso es sólido y eficaz, pero Ferrari se ha topado con la falta de fiabilidad de los motores de sus monoplazas. ¡Lo que faltaba! Aunque parece que los ingenieros ya han localizado el problema que les empezaba a dar muchos dolores de cabeza (las válvulas neumáticas dejan escapar demasiado aire y eso provoca un exceso de calentamiento en el motor), Ferrari debe demostrar que puede dominar el mundial tanto como nos ha vendido que harían sus pilotos. Otro tema será la rivalidad entre ellos porque, aunque desde el equipo se intente transmitir una relación impecable, Massa y Alonso jamás han sido grandes amigos, algo que ya vimos en el pasado GP de China a la entrada de boxes…De todo esto se deduce un gran tópico: la F1 es impredecible. Aunque creo que sería muy positivo para este deporte que las paradojas, las coincidencias, la lluvia y el mal tiempo… dejaran paso a aquello que todos estamos esperando: ¡espectáculo!
Clasificación general de pilotos y constructores 2010