Prueba Peugeot 407 SW HDi 140 CV FAP: dinamismo tranquilo

Prueba realizada por Roger Escriche

La nueva generación del Peugeot 407 ha ganado en limpieza de líneas respecto a su predecesor, un aspecto también evidente en la versión SW que acentúa todavía más la impresión de una carrocería baja y deportiva, aunque ficha técnica en mano el modelo mantenga la altura de su hermanastro francés, el Citroën C5 Tourer.

Sin el plus de comportamiento que se espera del 407 Coupé, la versión SW está especialmente enfocada a un uso familiar y de ocio, aunque el objetivo de la firma francesa era ofrecer un vehículo con las predecibles cotas de habitabilidad y espacio de un familiar sin olvidar el comportamiento dinámico y huyendo de la blandura clásica de este perfil de vehículo de la escuela PSA, y veremos si lo han conseguido.

En cuanto a motorizaciones, el 2.0 HDi de 140 CV es el tope de gama en la versión SW. Por cifras de potencia y gama de precios, compite con sus homólogos de propulsor Citroën C5 HDi 140 y Ford Mondeo Sportbreak 2.0 TDCi de 140 CV, el futurista Renault Laguna Grand Tour dCi 150 CV, el Opel Insignia Sports Tourer 2.0 CDTI de 130 CV o el SEAT Exeo ST 2.0 TDI 143 CV.

Una mirada más amplia al segmento de las berlinas medias con su correspondiente versión familiar, sin embargo, afortunadamente nos muestra propuestas tan variadas como el Volvo V50 y el Saab 93 Sport Hatch, el Mazda 6 Wagon, el Honda Accord Tourer, el Toyota Avensis Cross Sport, el Volkswagen Passat Variant, el BMW Serie 3 Touring, el Mercedes-Benz Clase C y el Audi A4 Avant. Contra gustos -y sensaciones de conducción- desde luego no hay nada escrito.

El tetracilíndrico HDi de 2.0 litros y 140 CV del grupo PSA montado en el 407 SW entrega toda su potencia a 4.000 rpm y el par máximo de 320 Nm a 2.000 rpm. Este propulsor nos recuerda que los desarrollos que aplica cada marca por su cuenta a un mismo bloque no necesariamente acaban llevando al mismo sitio, y que afortunadamente una decisión de compra entre opciones parecidas puede acabar entregando sensaciones de conducción diferentes. Buena noticia.

Si lo comparamos con la referencia más evidente, el C5 Tourer HDi de 140 CV, el propulsor del 407 SW cuenta con algo menos de pegada en el punto de par máximo a cambio de una sensación de poderío mucho mayor en cuanto aumentan las revoluciones.

En la práctica, esto se traduce en un motor algo más aprovechable que el de su homólogo de los chevrones, y es más apropiado para exprimir todo su margen de potencia en una conducción dinámica y mucho menos estresado en alta. A nivel de prestaciones puras, y ya que los números están para esto, la ficha técnica del 407 SW confirma una aceleración de 0 a 100 km/h -10,1 segundos- algo mejor que la del C5 Tourer con el mismo motor.

Con todo, el motor sigue siendo muy indicado para un vehículo de corte familiar, con un buen comportamiento en conducción más dinámica. El propulsor no desentona con la sensación de confort que transmite el coche, es silencioso y no transmite apenas vibraciones. En la unidad de pruebas estaba asociado a una caja manual de seis velocidades, con relaciones tirando a largas y tacto suave.

En cuestiones como las prestaciones desde luego también influye la anchura de los neumáticos, algo más estrechos en el 407 SW -215/55 en llanta 17- que en el C5 Tourer. La opción de 215/55 está perfectamente dimensionada para los 140 CV del 407 SW 2.0 HDi, y además contribuye a reducir el consumo y mejora la seguridad en firmes deslizantes.

Las suspensiones que monta el 407 SW son tirando a blandas sin penalizar un comportamiento noble y muy asentado en curva. Ya que la electrónica del 407 SW no permite jugar en exceso con la desconexión del ESP, las inercias a la entrada de un vehículo de su tamaño -4,76 metros de longitud- y su peso -1,6 toneladas- en un viraje harán que el morro tienda a buscar el exterior de la curva, pero siempre de una forma muy progresiva y controlada. Los balanceos de la carrocería, por su parte, nunca llegan a dar sensación de vértigo.

Desde el puesto de conducción, el filtrado de la información procedente del asfalto es absoluto. Los esfuerzos del bastidor apenas llegan a percibirse en el volante incluso en la conducción más dinámica. Para trazar una curva sólo hace falta girar el volante proporcionadamente y salir por el sitio indicado con la agradable sensación de que tenemos la marcha correcta engranada y todo continúa en su sitio.

Desde luego, la calidad de rodadura del 407 SW en vías rápidas, con su anchura de 1,81 metros y su distancia entre ejes de 2,72 metros es excelente. La frenada también se mostró perfectamente dimensionada al tamaño y peso del vehículo.

Peugeot nos ofrece un interior de corte clásico y elegante en el 407 SW, que en algunos aspectos puede llegar a ser serio y señorial. Las formas abultadas de la consola central contribuyen a obtener una buena visibilidad de todos los dispositivos, que cuentan con menús de funcionamiento bastante intuitivos.

El 407 SW no es un vehículo especialmente luminoso, aunque con el enorme techo panorámico la sensación de espacio y amplitud mejora exponencialmente. En la parte delantera cuenta con cómodas butacas en lugar de asientos de coche. La versión familiar del 407, sin embargo, no gana en habitabilidad en las plazas traseras respecto a la berlina a causa del diseño de la trasera.

Cuenta con 455 litros en el maletero, con un piso plano y una boca de carga muy baja. El diseño de la parte trasera del vehículo, que se muestra muy apropiado para acceder al espacio de carga, resta sin embargo algo de visibilidad a través de la ventana del maletero, que cuenta con la particularidad de que puede abrirse de forma independiente para acceder más fácilmente a la carga.

Más allá de las predecibles virtudes familiares y el confort de un vehículo de su tamaño y proporciones, el 407 SW destaca por poseer un buen comportamiento en carretera, con unos aprovechables 140 CV debajo del capó, y un interior serio y elegante con acabados de calidad en la mayor parte del habitáculo.

El Peugeot 407 SW 2.0 HDi 140 CV FAP está disponible con el acabado Sport a partir de 26.230 €, con un impuesto de matriculación del 4,75%. Entre las opciones más interesantes se encuentran los faros de xenón por 700 €, el muy recomendable asistente al aparcamiento delantero y trasero por 400 €, el pack de seguridad trasera con airbags, cinturones pirotécnicos y cortinillas por 300 €, la tapicería de semi-cuero por 800 € y la de cuero por 1.000 €, y el completo sistema de navegación WIP Com por 1.550 €.