“Piloto automático” de Volkswagen: conduce sin manos hasta 130 km/h

Volkswagen acaba de anunciar el desarrollo del “Piloto automático temporal” o, dicho de otra manera, un nuevo paso para que los conductores dejen de conducir.

Gran parte de los avances tecnológicos en cuanto a seguridad en el automóvil están permitiendo reducir la influencia del factor humano en los accidentes. Los sistemas de ayuda a la conducción, con el ABS como origen de toda una generación de dispositivos electrónicos que suplen nuestras carencias frente al volante, son cada vez más sofisticados y actúan sobre eventuales pérdidas de control del vehículo o de atención al conducir.

El sistema patentado por Volkswagen no reemplaza por completo a la persona que conduce, pero avanza un nuevo paso en esa dirección. Gestionado por el conductor, el coche puede circular de forma semiautomática a velocidades hasta 130 kilómetros por hora en autopistas y vías similares.

Jürgen Leohold, director ejecutivo de investigación del Grupo Volkswagen, ha sido el portavoz de la marca para dar a conocer un dispositivo que forma parte del proyecto de investigación de la UE denominado HAVEit (siglas en inglés de “Vehículos altamente automatizados para el transporte inteligente). En palabras de Leohold, lo que han conseguido sobre todo “es un nuevo hito en el camino hacia la conducción sin accidentes”.

El TAP (Temporary Auto Pilot) aprovecha otros dispositivos como el ACC (control de velocidad adaptativo) o el Lane Assist (asistente de mantenimiento de carril) para asegurar una correcta trayectoria en la calzada, en el centro de su carril, así como una distancia de seguridad adecuada con el resto de vehículos teniendo en cuenta la velocidad establecida previamente. El conductor, sin embargo, siempre tiene el control manual o puede desactivar el sistema en cualquier momento.

Montado en un Volkswagen Passat Variant de la anterior generación, el TAP se basa en una plataforma de sensores relativamente similares a los que se producen en la actualidad, como un radar, cámara y sensores de ultrasonidos, a los que se añade un escáner láser y un horizonte electrónico.

Leohold reconoce que “uno de los escenarios adecuados para su uso inicial podría ser en situaciones de conducción monótonas, como atascos o sectores con el límite de velocidad controlado”.