A partir de ahí, el empresario decidió poner la idea en manos de la División de Proyectos Especiales de Pininfarina el desarrollo del modelo, cuyo destino final será su propio uso y disfrute, así como el de su afortunado hijo, siempre con la mente puesta en el diseño original del Lancia Stratos dibujado en los años ’70 por Bertone.
Así, igual que el Lancia Stratos HF partía de la base del Ferrari Dino V6 contemporáneo, el New Stratos comparte gran número de componentes con el Ferrari 430 Scuderia. Sin embargo, tal y como sucedía entonces, el objetivo ha sido crear un automóvil con un carácter propio, extremadamente ágil y ligero.
La distancia entre ejes, recortada en 200 mm respecto al modelo de Maranello, se queda en unos 2.400 mm, un anticipo de cómo debe de comportarse este biplaza con motor central.
Además de recortarlo, en Pininfarina han modificado algunas partes del chasis de aluminio extrusionado, a la vez que han soldado barras de seguridad homologadas por la FIA, de acero de 4 mm de grosor.Tanto los paneles de la carrocería como gran parte de los componentes del interior han sido fabricados en fibra de carbono, lo que ha permitido dejar el peso del conjunto en 1.240 kg.
El motor que anima al New Stratos es el V8 de 4,3 litros que monta el mismo Ferrari 430 Scuderia. Aunque Pininfarina no declara la potencia del bloque, es de suponer que sus cifras no diferirán demasiado de las que declaraba el coupé del «cavallino rampante», que presumía de 490 CV a 8.500 rpm. El cambio también deriva del usado en el Scuderia, el F1, un manual robotizado con manejo secuencial y 6 velocidades y que envía la fuerza del motor al eje trasero, dotado con un diferencial autoblocante mecánico. El resultado es un aparato capaz de alcanzar los 200 km/h en menos de 10 segundos.