Es por tal motivo que el circuito ha tenido a bien unirse a Playboy y a Izod para darse un homenaje.
Este año la Fórmula 1 volverá a perderse el espectáculo que sólo en un trazado como el americano se puede ofrecer, pero ello no parece importarle ni a los que dirigen el circuito ni, probablemente, a las amables señoritas que posaron para inmortalizar la efeméride.
Después de esto, probablemente a más de uno le vengan a la cabeza las palabras «God bless America».