Si la palabra Turbo adherida a la parte trasera de cualquier Porsche eleva exponencialmente la dimensión de sus prestaciones, adornarla con una S implica un giro de tuerca más que no tiene nada de sutil.
Tras el restyling aplicado al Porsche Panamera la pasada primavera, la marca esperado hasta ahora para presentar la correspondiente versión Turbo S, cuyo precio será de 207.334 euros para la carrocería corta, y de 226.747 euros para el Panamera Turbo S Executive, con una distancia entre ejes alargada 15 cm, y que estarán disponibles en los concesionarios españoles a partir del 31 de enero de 2014.
Como ocurría en la edición anterior, el Turbo S entrega 50 CV más que el Porsche Panamera Turbo “convencional”, con lo que la potencia del bloque 4.8 V8 biturbo, asociado de nuevo a una caja de cambios de doble embrague de siete marchas PDK (Porsche Doppelkupplung), asciende en esta ocasión hasta los 570 CV (20 CV más que su predecesor), aunque que el par motor máximo se mantiene en 750 Nm entre 2.250 y 5.000 rpm, 50 Nm más que antes, llegando puntualmente hasta los 800 Nm gracias a la función overboost.
Aunque la velocidad máxima llega con estos cambios a los 310 km/h, la aceleración de 0 a 100 km/h se mantiene en 3,8 segundos. Y es que donde se registra una mejora más sensible es en los consumos, cuya media homologada es ahora de 10,2 l/100 km, 1,1 l/100 km más sobrio.
Para conseguir esta mejora de rendimiento se han utilizado dos turbocompresores más grandes y, por otra parte, la presión de inyección de gasolina se ha subido hasta los 140 bares, 20 bares más que antes. Para soportar este esfuerzo superior, se ha recurrido asimismo a unos pistones realizados en una nueva aleación de aluminio y unos segmentos con un recubrimiento especial.
Otra de las peculiaridades del Porsche Panamera Turbo S es el sistema de escape deportivo opcional que, según asegura la marca, permite cambiar el sonido que emana del coupé de 4 puertas y portón por uno “propio de la competición” con tan solo pulsar un botón. Como si el sonido de serie de un V8 no fuera suficientemente embriagador…
Lo que sí viene de serie son todos los sistemas activos de ayuda a la conducción desarrollados para el Panamera. Empezando por el PASM (Porsche Active Suspension Management) o sistema de suspensión activa que adapta la dureza de la amortiguación, al PDCC (control dinámico del chasis, con estabilizadoras activas) y el diferencial autoblocante mecánico (PTV Plus), Porsche se ha encargado de que la tracción total no sea la única responsable de ayudar al conductor a mantener este aparato bajo control.