La segunda generación del Renault Captur será una de las principales novedades de la firma francesa en el Salón de Frankfurt 2019 (IAA 2019).
La marca del rombo le dará todo el protagonismo en la feria a su SUV pequeño, que se seguirá produciendo para todo el mundo desde la planta de Renault en Valladolid.
Parte de la plataforma modular CMF-B estrenada en el Renault Clio, que contará con la última generación de motores y equipamientos tecnológicos desarrollados para este segmento por la Alianza Nissan-Renault.
El Renault Captur, de hecho, será en 2020 el primero en montar un motor híbrido enchufable, que la marca denomina E-TECH Plug-in, el cual le permitirá una autonomía en modo eléctrico de 45 km y una velocidad máxima de 135 km/h.
Se situará tecnológicamente en lo más alto de una gama que contará con motores de gasolina 1.0 TCe u 1.3 TCe de entre 100 y 155 CV y diésel 1.5 Blue dCi de 95 a 115 CV, asociados a cajas de cambio manuales de 5 o 6 velocidades, o una automática de doble embrague de 7 relaciones. Eso sí, siempre con tracción delantera.
No en vano, la mayoría de modelos de este segmento B-SUV tienen un enfoque eminentemente urbano, alejado de las visicitudes de las pistas off-road.
Esta nueva plataforma cuenta con una distancia entre ejes de 2,63 m (2 cm más larga que la de su predecesor) y la carrocería llega hasta los 4,23 m (11 cm más). Este incremento de las dimensiones debería llevar a una mayor habitabilidad.
Y es que, frente a un exterior que mantiene los trazos generales de la anterior generación pero con las pinceladas del lenguaje de diseño de los Renault actuales, en el interior se ha tratado de subir claramente los niveles de calidad percibida.
Los materiales de tacto suave en salpicadero, consola central y paneles de puerta serán los primeros que llamen la atención al entrar en el habitáculo, que cuenta además con lo que la marca denomina «Smart cockpit»: consola central flotante para las versiones con el cambio EDC; una pantalla táctil multimedia, en posición vertical (al estilo de otros modelos de la marca, como los actuales Renault Mégane y Renault Talisman, por ejemplo) y de grandes dimensiones (9,3 pulgadas); o el cuadro de mandos digital, con pantalla a color de entre 7 y 10,2 pulgadas según versiones, en la más grande de las cuales puede verse el mapa del navegador.
Las posibilidades de personalización volverá a ser una de las piedras angulares de la oferta del Renault Captur, que desde su lanzamiento se distinguió por las muchas combinaciones colores disponibles para su carrocería bitono. En esta ocasión, entre los 11 colores para la carrocería, 5 para el techo y los retrovisores y otros 3 para las protecciones delantera, trasera y laterales, se podrá elegir entre 90 combinaciones posibles.
La misma idea se traslada al interior, donde además de las 18 configuraciones de elementos de color opcionales, se contará con los 8 ambientes luminosos que proporciona el sistema Multi-Sense.
Incluso se propondrá una versión Initiale Paris para el Renault Captur, con acabados de lujo y detalles exclusivos que, sin embargo, no está previsto que se comercialice en España.
Ayudas a la conducción de última generación
Una de las principales novedades en cuanto a sistemas de asistencia a la conducción que incorpora el nuevo Renault Captur es lo que denominan «Highway & Traffic Jam Companion».
Dicho de otro modo, es un dispositivo que combina el regulador activo de velocidad (la adapta a la del vehículo precedente y llega a detener el coche en caso de atasco) con el sistema de mantenimiento de carril. Estará disponible con las motorizaciones TCe 130 y TCe 155 equipadas con el cambio automático EDC, así como con el E-TECH Plug-in.
Junto a ellos, el nuevo Renault Captur también contará con la última evolución del Renault Easy Conect, el sistema de conectividad de la firma del rombo, con tres versiones compatibles con Android Auto y Apple CarPlay.