De esta manera, Toyota convierte al Auris en el primero de toda una serie de automóviles que adoptará la tecnología híbrida HSD (Hybrid Synergy Drive) de la marca, capaz de propulsar al coche en modo completamente eléctrico.
El propulsor de gasolina de acceso será el 1.33 con distribución variable Dual VVT-i (Reglaje variable inteligente de válvulas) y alta relación de compresión (11,5:1) que entrega 99 CV de potencia y un par máximo de 128 Nm. Asociado al sistema Stop & Start, el Toyota Auris declara con este propulsor un consumo de 5,9 l/100 km y unas emisiones de 136 g/km, lo que representa una rebaja de un 17% respecto al 1.4 anterior.
El otro motor de gasolina con el que contará el compacto de Toyota es el 1.6 Valvematic, tecnología que evoluciona el Dual VVT-i y gestiona la carrera y tiempo de apertura de las válvulas. El llenado más eficaz de los cilindros permite una mejor combustión, que se traduce en una potencia superior y un consumo más bajo. Es decir, 132 CV y 160 Nm de par, contra 6,6 l/100 km y 152 g/km en las mediciones de consumo y emisiones, respectivamente. En el caso de la transmisión manual automatizada ConfortDrive, incluso se mejoran los resultados: 6,3 l/100 km y 146 g/km. Las opciones diésel estarán representadas por el 1.4 D-4D de 90 CV y por el 2.0 D-4D de 126 CV, ambos disponibles con filtro de partículas DPF de serie (el 1.4 a partir de julio). El motor pequeño se podrá solicitar con el cambio ConfortDrive en lugar del manual 6 velocidades de serie. Desarrolla un par motor de 205 Nm entre 1.800 y 2.800 rpm, mientras que sus consumos se quedan en 4,7 l/100 km (0,1 l/100 km más con la transmisión automatizada), equivalente a una emisión de 124 g/km de CO2 (127 g/km el ConfortDrive). Las cifras del 2.0 D-4D le sitúan en una línea algo más prestacional, gracias a un par motor de 310 Nm entre 1.800 y 2.400 Nm que, sin embargo, le permite declarar un gasto de gasoil de 5,2 l/100 km y 138 g/km de CO2.Así las cosas, el Toyota Auris HSD se colocará como la opción más potente, gracias a que la interacción de sus dos propulsores, un 1.8 VVT-i de gasolina y un eléctrico de 60 kW, le permiten declarar una potencia 136 CV y una emisión de CO2 inferior a los 99 g/km. Ello es posible gracias a que en el ciclo homologado es capaz de circular hasta dos kilómetros a 50 km/h en modo completamente eléctrico.