Prueba Renault Clio TCe 90: guerrero urbano

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Valoración

 

Prueba realizada por Gaby Esono

stampCuando Renault lanzó el primer Clio, allá por el lejano 1990, un servidor aún era un ávido lector de revistas de coches que no tenía edad para conducirlos. Además, por aquellas cosas de la tradición familiar, es decir, por el coche que conducía mi padre, mis preferencias personales iban hacia otra marca.

prueba renault clio tce 90-27Sin embargo, en una ocasión mis amigos –por llamarlos de alguna manera…- sabiendo de mi conocimiento/obsesión por el mundo del automóvil, me preguntaron como tantas otras veces me ha sucedido después qué coche me compraría si tuviera todo el dinero del mundo. Aún hoy, dos décadas después, se burlan de mí por la respuesta que les di aquel día, que probablemente fuera noche: un Renault Clio 16V.

Se podría decir que ese coche me ha marcado para toda la vida. Y eso que sólo he tenido ocasión de conducirlo en una ocasión. Dos, si contamos los 20 metros que separaban de un taller donde trabajé el Renault Clio Williams de un cliente.

prueba renault clio tce 90-19Pero mi historia personal no tiene nada que ver con la del heredero del mítico R5. El Clio supuso una clara ruptura con el pasado de la marca francesa, que no solo comenzó a abandonar definitivamente los números para denominar a sus modelos, sino porque iniciaba una nueva generación de vehículos de aspecto y planteamiento, en general, más moderno (basta con recordar el primer Twingo…).

De aquello han pasado ya más de dos décadas y Renault ha dado algún que otro giro estético y conceptual desde entonces, con más o menos acierto. Y, a pesar de que la marca ha mantenido unos niveles de ventas más que aceptables, coyunturas económicas al margen, lo cierto es que, en el caso concreto del Clio, la tercera generación no les había rentado como esperaban.

prueba renault clio tce 90-33Por eso en esta ocasión se pusieron en manos del diseñador holandés Laurens van den Acker, que aterrizó en Renault en 2009 para darle una vuelta a los diseños de la marca y, tras ejercicios de estilo como el DeZir (del cual es heredero este Clio) o el Captur (cuyo nombre se ha aprovechado para el crossover derivado de la plataforma del utilitario), se puede decir que la Régie, esta vez sí, parece haber dado en el clavo.

Y falta le hace, porque el segmento de los polivalentes está experimentando una pujanza notable en los últimos tiempos, aunque los protagonistas siguen siendo principalmente los mismos, como el SEAT Ibiza, el Ford Fiesta, el Volkswagen Polo y, cómo no, sus paisanos y archirrivales el Citroën C3 y el Peugeot 208.

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