Los materiales considerados ecológicos van desde las fibras naturales como el lino y el cáñamo a los compuestos obtenidos a través de recursos renovables (biomateriales), pasando por los materiales reciclados no metálicos.
Esta estrategia permite disminuir el uso de productos plásticos de origen fósil y favorecer los renovables, además de aligerar algunas piezas, reducir las emisiones de CO2 de la producción de este tipo de elementos y, a la vez, favorecer su reciclaje.
De esta manera, más de un 85% de la masa del vehículo se puede reutilizar o reciclar y un 10% destinar a usos energéticos.