Madrid.- Las siglas GT vuelven a entrar en la gama del Renault Mégane para distinguir a unas versiones con un carácter más deportivo, tal y como pudimos comprobar durante su presentación mundial en el pasado Salón del Automóvil de Ginebra. Los motores que ocupan la zona intermedia de la oferta del compacto francés podrán solicitarse con el acabado GT Line. Por una parte, estará disponible con los propulsores de gasolina 1.6 110 CV y 1.4 TCe 130, ambos con caja manual de 6 velocidades, así como con el probado 2.0 de 140 CV, asociado a una transmisión CVT de variador continuo.
Las variantes diésel, por su parte, serán el 1.5 dCi 105 y el 1.9 dCi 130, que cuentan con la etiqueta Renault eco2 que distingue a los modelos más respetuosos con el medio ambiente de la firma del rombo.
Para el acabado GT se han reservado propulsores más prestacionales, como son el 2.0 TCe 180 de gasolina y el turbodiésel 2.0 dCi 160.
Las versiones GT Line estarán disponibles tanto con la carrocería berlina de 5 puertas y el familiar Sport Tourer, como con el Coupé y el inminente Coupé-Cabrio.
Mientras la carrocería con techo duro retráctil mantiene las especificaciones técnicas del bastidor de origen, la berlina y el Sport Tourer adoptan el chasis Sport del Mégane Coupé, con unos tarados específicos más duros y una altura rebajada en 12 mm respecto a las versiones Dynamique, que es de donde parte la nueva línea deportiva del compacto de la marca francesa.
Con el nivel GT, Renault Sport Technologies ha desarrollado una configuración específica del bastidor, adaptada a cada una de las cuatro carrocerías. Ello incluye al equipo rodante, que presumen de un acabado ‘Dark Metal’ para las llantas de 17″ pulgadas de los GT Line, mientras que para el GT se reservan unas de 18″, sobre las cuales se han montado unos los mismos neumáticos del Mégane R.S., unos Dunlop Sport Maxx TT 225/40 ZR 18. Éstos ocultan unos discos de freno más eficaces, ventilados de 296 mm de diámetro delante y macizos de 260 mm detrás. La bomba de freno, es también la misma que la del Mégane más radical.Tanto los GT Line como los GT se distinguen a simple vista por los paragolpes. El delantero se ha diseñado con una entrada central en la que destaca el travesaño negro brillante (donde se coloca la matrícula) y los marcos laterales que enmarcan los faros antiniebla. El trasero, por su parte, es del color de la carrocería e incorpora un difusor aerodinámico.
Por dentro, los asientos delanteros deportivos también son tomados del Mégane R.S. y denotan el talante dinámico de los nuevos miembros de la familia, excepto en el Coupé-Cabrio GT Line, en el que se ha querido preservar su carácter confortable con los asientos de serie.
Renault Mégane GT Line | P.V.P. |
Berlina | |
1.6 110 | 19.100€ |
TCe 130 | 20.200€ |
2.0 140 CVT | 21.700€ |
dCi 105 | 21.200€ |
dCi 130 | 21.200€ |
Coupé | |
1.6 110 | 19.700€ |
TCe 130 | 20.800€ |
2.0 140 CVT | 22.200€ |
dCi 105 | 21.800€ |
dCi 130 | 23.200€ |
Sport Tourer | |
1.6 110 | 20.000€ |
2.0 140 CVT | 22.500€ |
dCi 105 | 22.100€ |
dCi 130 | 23.500€ |
Coupé-Cabrio | |
TCe 130 | 26.900€ |
dCi 110 | 29.500€ |
dCi 130 | 28.100€ |
Renault Mégane GT | |
Berlina | |
TCe 180 | 22.800€ |
dCi 160 | 25.100€ |
Coupé | |
TCe 180 | 23.300€ |
dCi 160 | 25.700€ |
Sport Tourer | |
TCe 180 | 23.600€ |
dCi 160 | 26.000€ |
Coupé-Cabrio | |
TCe 180 | 29.500€ |