Stuttgart (Alemania).- Uno de los rasgos que caracterizan a todos los modelos de Porsche es, sin duda, que se reconocen claramente del resto de coches que te puedes encontrar en la carretera.
Tanto si los ves aparcados como si los ves en marcha o, sobre todo, si eres uno de los afortunados que tienen ocasión de conducirlo, de ellos emana un halo, un aroma o un karma, llámalo como quieras, que los hace objeto de deseo de cualquier aficionado al automóvil.La magia de sus motores combinada con la sofisticada puesta a punto de los bastidores trabaja conjuntamente con una calidad de acabados que soporta sin problemas cualquier comparación con las tradicionales marcas premium.
Sin embargo, si bien el sello Porsche cuenta con un prestigio bien merecido, una parte importante del mérito cabe achacárselo a la infinidad de proveedores que suministran los componentes de sus modelos.
Algunos, como Brembo, Bilstein o Bridgestone son de sobras conocidos por el gran público, que tiene acceso a los equipos de frenos, amortiguadores y neumáticos que aquéllos, respectivamente, ofrecen en el mercado de accesorios.
Pero, ¿quién se preocupa de que los soportes del motor sean lo suficientemente rígidos? ¿A quién hay que agradecer que la dirección sea tan precisa? ¿O quién está detrás del cambio PDK de doble embrague y siete relaciones?En la imagen que os mostramos puede verse una pequeña muestra de las marcas de componentes que integra un Porsche Cayman.