¿Qué se puede esperar de los nuevos Citroën C4 Picasso y Grand C4 Picasso?

Las imágenes de los nuevos Citroën C4 Picasso y Grand C4 Picasso (éste aún tardará algunas semanas en llegar al mercado) muestran que la firma de los dos chevrones ha querido repetir ciertos planteamientos, pero dándoles un giro todavía más moderno. Porque si de algo se podía tachar a la carrocería del primer C4 Picasso es haber sido capaz de romper con las líneas tradicionalmente conservadoras con que las marcas suelen dibujar sus modelos más familiares.

El nuevo Picasso pretende ser, pues, casi tan rompedor como lo fue en su día su predecesor, y para ello pasa de los trazos curvos a los rectilíneos. Es su frontal, sin embargo, lo que sirve de verdad para marcar distancias, con sus luces diurnas e intermitentes LED dispuestos como una prolongación de la calandra, y los faros ubicados debajo.

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Disquisiciones estéticas al margen, donde Citroën ha evolucionado claramente es en la plataforma, que aprovecha el concepto EMP2 (Efficient Modular Platform 2), estrenado por el Grupo PSA Peugeot Citroën en este monovolumen. La flexibilidad modular de este tipo de estructura le permite ser aprovechada en muy diversos modelos (con lo que ello supone de ahorro en gastos de desarrollo) pero, a efectos prácticos para el usuario, la ganancia debería encontrarse sobre todo en un mayor asentamiento en la carretera.

©Citroën

Para empezar, porque es 70 kg más ligera gracias al empleo de materiales ligeros como aluminio o acero THLE (muy alto límite elástico). Además, la distancia entre ejes se ha ampliado de los 2.728 mm de los anteriores C4 Picasso (el 5 y el 7 plazas compartían la misma batalla) a los 2.785 de la nueva carrocería corta (de hecho, ahora mide 4.428 mm, 42 mm menos que su predecesor), mientras que el nuevo Citroën Grand C4 Picasso lleva su batalla hasta los 2,84 cm, manteniendo sin embargo la misma longitud, 4,59 cm, que el modelo al que sustituye. Además, las vías delantera y trasera también se han incrementado.

©Citroën

El incremento de la distancia entre ejes en el Grand Picasso le permite, según asegura Citroën, ofrecer el mayor espacio para las piernas de los ocupantes de la 3 fila de asientos del segmento, así como un incremento de la capacidad del maletero, que ahora es de 645 litros (con dichos asientos plegados), mientras que en el C4 Picasso se queda en 630 litros (40 litros más que antes).

La oferta mecánica recurre a siglas conocidas, aunque Citroën señala una serie de mejoras importantes en emisiones. A partir de ahora, la denominación BlueHDi ocupará dentro de unos meses un lugar destacado en el catálogo del fabricante francés, que significa con ella el bloque diésel de 2,0 litros con el que supera ya la norma Euro 6, gracias entre otras cosas a que este motor de 150 CV integra un módulo SCR (Selective Catalytic Reduction) que reduce en un 90% las emisiones de NOx y establece unas emisiones de CO2 de 110 g/km, 117 g/km con el nuevo cambio automático.

Éste será el tope de una gama en la que de partida aparecen los dos motores de gasolina 1.6 ya conocidos, el VTi 120 y el THP 155 (lo probamos en el primer C4 Picasso), así como cuatro turbodiésel: HDi 90, e-HDi 90 Airdream, e-HDi 115 Airdream (con cambio manual o con la caja pilotada) y el e-HDi 150 Airdream.