Bentley ha querido dar un enfoque más deportivo a los Continental GT, que con la nueva versión S ganan potencia y han visto mejoradas sus cualidades dinámicas.
El conocido bloque V8 biturbo de 4,0 litros de cilindrada, inyección directa de gasolina y sistema de distribución variable con desconexión de cilindros (desactiva 4 cilindros en las fases de poca demanda de potencia) alcanza en esta nueva versión 528 CV de potencia a 6.000 rpm y 680 Nm de par motor, disponibles a 1.700 rpm, cuando el GT convencional se “conforma” con 500 CV y 600 Nm.
Presentes en el Salón de Frankfurt 2013, que se celebra del 12 al 22 de septiembre, esta evolución permite a la carrocería coupé y al convertible superar los 300 km/h de velocidad punta (309 y 308 km/h respectivamente), así como acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos el modelo cerrado y en 4,7 segundos el descapotable.
El especialista ZF es el que firma la caja de cambios automática de 8 velocidades, que distribuye la potencia a las cuatro ruedas con un reparto inicial 40/60. La palanca cuenta con una posición S, que al seleccionarse hace más rápida la respuesta del acelerador y se cambia de marcha a regímenes más altos.
Aunque el sistema de suspensión conserva el esquema básico del Continental GT V8, con control continuo de la amortiguación (CDC), doble horquilla de aluminio delante y suspensión neumática detrás sobre brazos trapezoidales, la carrocería del GT V8 S ha sido rebajada 10 mm y los muelles son ahora más rígidos (45% más delante, 33% los posteriores). La amortiguación también es específica, así como los silentblocks, las barras estabilizadoras y la programación del CDC y del control de estabilidad, que permite un mayor deslizamiento de las ruedas a velocidades más altas y devuelve el par más rápidamente después de haberse activado.