El creciente interés del público por contar con un modelo que se distinga de los demás ha animado a los responsables de la firma japonesa a desarrollar un programa de personalización, que llamarán «Mundo iQ», en el que cada cliente podrá elegir el aspecto que desea para su coche urbano.
Así pues, la carrocería del iQ Sport contará con una estética muy deportiva, en la que apenas se mantienen del original el capó, el techo, el portón trasero y los retrovisores. Tanto el parachoques frontal como el posterior ganan volumen y adoptan unas líneas muy agresivas, enlazadas entre sí mediante unos pasos de rueda extremos que albergan unos enormes neumáticos Yokohama en medidas 245/35 y calzados sobre unas llantas de aleación de 18″. Tras sus seis radios lucen orgullosos unos discos de freno perforados y pinzas pintadas en negro.
La alternativa de personalización a este modelo es diametralmente opuesta al anterior, dado que está enfocada al lujo y al confort propios de un modelo exclusivo.
El iQ Collection, que es como se llama esta especial versión, cuenta con techo solar panorámico que abarca la totalidad de su superficie, aunque si por algo llamará la atención es por el peculiar diseño de su tapicería.