Range Rover Evoque: elegancia silvestre en envase pequeño

Madrid.- Las cosas de palacio van despacio, pero acaban llegando. Lo que empezó siendo un rumor, que Range Rover iba a hacer un modelo pequeño, se convirtió en un concepto, el LRX. Futurista pero verosímil, la marca británica, pionera y especialista en el segmento de los 4×4 en formato premium, tuvo el detalle de conservar prácticamente intactos los trazos de aquel evocador automóvil.

Se llama Evoque, Range Rover Evoque, y ha llegado para hacerse un hueco entre tantos alemanes descreídos, que piensan que por hacer coches sólidos, eficientes y bien acabados ya es suficiente. Quizá lo sea para muchos.

Hay otros muchos que también valoran otro tipo de condiciones en un automóvil. Lo llamarán tradición o clasicismo, estilo o glamour, aunque la única forma de definirlo es teniendo el coche delante.

A la vista de las imágenes, queda claro que Land Rover ha sabido mantener el aura propia de su división de lujo, y la ha concentrado en un vehículo de tamaño compacto. Literalmente. Sus 4.350 mm de longitud lo sitúan en la órbita del BMW X1 y del esperado Audi Q3, y dejan un inmenso espacio respecto al Range Rover Sport: 430 mm. Se puede soñar, pues, con un futuro modelo intermedio.

De todas formas, no hay que alejarse del asunto de hoy. De momento, aunque por tamaño se coloque en el segmento de los SUV de lujo de menor tamaño, hay un rasgo de su carrocería que lo hace único. Su escasa altura y la línea de cintura muy alta hacen que tenga sentido que el Range Rover Evoque sea denominado por la firma británica un «cross-coupé». Desde luego, el que tenga sólo tres puertas también tiene mucho que ver en ello.

Haberle dado este aspecto tan deportivo obligaba, por otro lado, a desarrollar un bastidor que no desentonara con las expectativas creadas. Al rígido chasis monocasco se han incorporado unas suspensiones independientes de gran recorrido que se pueden complementar con el sistema Adaptive Dynamic opcional. Éste incorpora unos amortiguadores MagneRide dureza continuamente variable.

Modelos de alto rendimiento como el Audi R8 montan este tipo de componentes, que cuentan en su interior con un fluido que contiene partículas magnéticas. Éstas se encargan de modificar la viscosidad del aceite en función de los requerimientos de conducción y el estado de la calzada, de manera que se varía la dureza de los amortiguadores y, con ello, se pasa de unos tarados confortables a otros duros en fracciones de segundo.

El Range Rover Evoque estará disponible con tracción delantera o tracción total. En este caso, la responsabilidad de transmitir el par a las ruedas traseras recae en el dispositivo Haldex. Ya conocido en otras marcas, como por ejemplo las del Grupo Volkswagen, Opel, Saab o Volvo, consiste en un embrague en baño de aceite que une el eje delantero y el trasero. Gracias a la gestión electrónica, cuando se detecta un deslizamiento de las ruedas delanteras se envía presión al circuito para que el embrague se acople y bloquee el diferencial central. De esa manera, se envía par motor a las traseras y se asegura la capacidad de tracción del Evoque.

La gama de motores del todoterreno pequeño de Range Rover estará compuesta por tres posibilidades. El más potente será el propulsor de gasolina Si4 2.0 de 240 CV, de origen Ford, con cambio automático de serie. Se trata de una mecánica de cuatro cilindros de última generación, con bloque y culata de aluminio, que combina la inyección directa de combustible con la sobrealimentación mediante un turbo de baja inercia y la doble distribución variable.

La oferta diésel, por su parte, la forman dos variantes del bloque de 2,2 litros. La más básica, entrega 150 CV y servirá para animar tanto al Evoque eD4, el único de la gama con tracción delantera, como al TD4. La otra versión del Turbodiesel 2.2 entregará 190 CV en el Evoque SD4 que, como el TD4, se podrá solicitar con transmisión manual o automática.

Este propulsor, también de origen Ford, ha sido completamente renovado, gracias a lo cual cuenta con un 60% de piezas nuevas. El sistema de inyección directa common-rail con inyectores piezoeléctricos, el turbo de geometría variable VNT o la admisión variable, así como la mejora en la gestión electrónica del motor, están detrás de un rendimiento eficiente que, en el caso del eD4, le permite presumir de unas emisiones de CO2 inferiores a 130 g/km.

Todas las versiones con cambio manual incorporan, además, el Sistema Stop/Start para el ahorro de combustible.

La gama del Range Rover Evoque estará compuesta por tres ambientes diferenciados: Pure, más básico, con detalles en el interior de aluminio pulido; Prestige, enfocado al lujo, con un habitáculo forrado casi por completo en piel, con dos tonos de colores, inserciones de madera y acabados metálicos, y llantas de 19″; y Dynamic, en el que las llantas de 20″ y sus paragolpes específicos le dan un aspecto más deportivo por fuera, mientras en el interior, de tonos oscuros, destacan los asientos de piel perforada.

En función de la versión, estarán disponibles una serie de equipamientos entre los que destacan el climatizador automático bizona, calefactor con temporizador, navegador con disco duro, faros adaptativos, sistema de control de ángulo muerto o cámara surround, un sistema compuesto por cinco cámaras digitales que permiten ver todos los ángulos del Range Rover Evoque.

El Salón del Automóvil de París será donde el gran público podrá ver y tocar por primera vez este pequeño 4×4 de lujo. A partir de febrero o marzo de 2011 los concesionarios de la marca aceptarán los primeros pedidos, que se espera que empiecen a matricularse a partir del verano.

En Europa, el precio de acceso al Range Rover Evoque será de 35.000 €.