REPORTAJE: ¿Por qué los compactos son los más vendidos? (III)

Gaby Esono – Si una marca quiere lograr una cuota respetable de mercado en este segmento, tiene prácticamente la obligación de desarrollar como mínimo una carrocería de 5 puertas. Para algunos fabricantes está tan claro que es la que más se va a vender, que ya ni se plantean desarrollar una de 3, como es el caso del Fiat Bravo o el Lancia Delta.

Con el Seat León ocurre algo parecido, y hay que decir que el carácter pretendidamente emocional de la marca echa de menos una variante que no tenga que disimular las manecillas de las puertas traseras.

Renault, por su parte, ha recuperado con su último Mégane la fórmula que inventó con el primero y ha creado un coupé que no disimula sus intenciones, con lo que demuestra que como apuesta no parece arriesgada.

Si lo fuera, probablemente Volkswagen no habría lanzado el Scirocco.

En cualquier caso, la de los italianos y el español son excepciones que se escapan a la norma de ofrecer, por lo menos, dos o más variantes de carrocería, entre las que se encuentra la cada vez más frecuente variante familiar, sea cual sea su denominación: SW, Sport Tourer, Sportbreak, Variant y demás posibilidades demuestran que el auge del monovolumen no ha podido con la mayor racionalidad de estos modelos con techo alargado y portón vertical.

El camino contrario siguen las versiones 4 puertas, de las que apenas quedan el recientemente descatalogado Opel Astra (del que ya se ha presentado la nueva generación, que de momento no tiene carrocería sedán), el Volkswagen Jetta (derivado del Golf que tampoco ha incorporado el frontal de la VI generación), el Ford Focus o el C4 Sedán, rara avis desarrollada para el mercado chino y que está teniendo una sorprendente buena aceptación aquí.

Su amplia distancia entre ejes, que lo coloca muy cerca de las berlinas más grandesy su precio significativamente más bajo explican en parte este fenómeno.

También Chevrolet cuenta con esta posibilidad y llama Nubira a la silueta sedán del Lacetti, aunque la veteranía juega claramente en contra de su difusión.

El lado más lúdico está representado por los descapotables. La llegada del 307 CC abrió la veda para la invasión de coupé-cabrios que han ido llegando: desde el Opel Astra TwinTop al Ford Focus Cabrio, pasando por el Volkwagen EOS, otro germen del Golf que a pesar de ser más caro que el resto es el que presume de tener mejores ventas.

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